La Magia de la Amistad en la Escuela José María Morelos y Pavón
Era un día brillante de diciembre en la Escuela Primaria José María Morelos y Pavón. Los estudiantes estaban emocionados por la llegada de la Navidad. En el aula de quinto grado, un grupo de amigos se reunió para planear una sorpresa para sus compañeros. Oscar, Michell, María del Carmen, Lucero, Sofía Edith y Yessica eran inseparables y querían hacer que esta Navidad fuera especial para todos.
"¿Y si organizamos una fiesta de Navidad?" - sugirió Sofía Edith, mientras dibujaba un enorme árbol navideño en una hoja.
"¡Sí! Pero no solo una fiesta... ¡Podríamos hacer algo para ayudar a los que menos tienen!" - dijo Yessica entusiastamente.
"Eso suena genial. ¿Qué haremos?" - preguntó Lucero, llena de entusiasmo.
Los amigos comenzaron a hacer un plan. Decidieron recolectar juguetes y alimentos no perecederos para regalar a los niños de un barrio cercano que no podían disfrutar de la Navidad como ellos. Así, se pusieron manos a la obra. Hicieron carteles para invitar a sus compañeros a colaborar, y al día siguiente ya tenían una montaña de donaciones.
"¡Miren! Todo esto es solo del primer día" - exclamó Michell, asombrada por la generosidad de todos.
A medida que la fecha de la fiesta se acercaba, los amigos se encontraron con un giro inesperado. Un día, al revisar las cajas de juguetes, se dieron cuenta de que habían recibido muchas muñecas, pero muy pocos juguetes para niños.
"¡Oh no! Necesitamos más juguetes para los chicos también" - se lamentó María del Carmen.
"No podemos dejar a nadie afuera. Debemos hacer algo" - sentenció Oscar.
Decididos a no rendirse, los amigos idearon un plan. Decidieron hacer un evento para recaudar fondos a través de una presentación de talentos en la escuela, donde podría participar todo el mundo. Así, los estudiantes jugarían, cantarían y mostrarían sus habilidades, mientras todos aportarían con una pequeña donación.
El día del evento fue increíble. Lucero hizo una exhibición de danza, mientras que Michell y Sofía Edith sorprendieron a todos con una canción original.
"¡Esto es tan divertido!" - gritó Yessica, mientras aplaudía emocionada.
Al final de la noche, lograron recaudar suficiente dinero para comprar juguetes y, además, más alimentos.
"¡Lo logramos!" - exclamó Oscar, mientras abrazaba a sus amigos.
Finalmente, llegó el día de la entrega de los regalos. Los amigos y otros compañeros de la escuela fueron a la comunidad, llevando su generosa donación. La sonrisa de los niños que recibieron los juguetes y la comida llenó sus corazones de alegría.
"Gracias por acordarse de nosotros" - dijo un niño pequeño, abrazando un oso de peluche que habían elegido especialmente para él.
Después de este emocionante día, los amigos se sentaron juntos en un parque, contentos por el impacto que habían tenido.
"¿No fue increíble ver la felicidad en sus rostros?" - dijo María del Carmen.
"Sí, y nos hicimos más unidos como grupo" - agregó Sofía Edith.
"A veces, la verdadera magia de la Navidad es poder compartir y ayudar a los demás" - reflexionó Yessica.
Todos acordaron que el espíritu navideño no solo viene de recibir, sino también de dar y cuidar de los que nos rodean. Esa Navidad, aprendieron que la amistad y la solidaridad podían iluminar los días más oscuros y que juntos podían lograr cosas maravillosas.
Y así, en la Escuela Primaria José María Morelos y Pavón, la tradición de ayudar y celebrar la amistad se transformó en una hermosa costumbre que recordaron todos los años.
FIN.