La magia de la amistad en la escuela NIS



Había una vez en la escuela NIS, una alumna llamada Carmen que estaba muy emocionada porque le habían asignado una importante tarea.

Debía hacerse cargo de un nuevo compañero de Inglaterra y ayudarlo a adaptarse a su nueva vida en Argentina. El nombre del nuevo compañero era Tom, un niño tímido pero curioso. Carmen se acercó a él con una sonrisa amigable y le dijo: "¡Hola, Tom! Soy Carmen, tu compañera de clase.

Estoy aquí para mostrarte todo lo que necesitas saber sobre nuestra escuela". Tom miró a Carmen con ojos llenos de emoción y nerviosismo. "¡Hola, Carmen!", respondió tímidamente. "Estoy emocionado por estar aquí, pero también me siento un poco perdido".

Carmen entendió cómo se sentía Tom y decidió ser su guía durante todo el día. Comenzaron por el salón de clases donde les esperaba su maestra, la señorita Laura.

La señorita Laura les dio la bienvenida y presentó a Tom al resto de sus compañeros de clase. Todos saludaron con alegría al nuevo estudiante extranjero. Después de las presentaciones, Carmen llevó a Tom hacia su mesa y le enseñó los materiales escolares básicos que necesitarían durante el día.

"Este es tu pupitre", explicó mientras señalaba la mesa vacía frente a ella. "Aquí es donde te sentarás para aprender todas las asignaturas". Tom asintió con entusiasmo mientras examinaba su pupitre.

Luego, Carmen sacó una goma (borrador) y un lápiz del estuche en su mochila. "Esto es una goma", dijo Carmen mostrándosela a Tom. "La usamos para borrar nuestros errores cuando escribimos". Tom sonrió y asintió mientras Carmen continuaba su explicación. "Y esto es un lápiz.

Lo usamos para escribir en nuestras libretas". Carmen sacó una libreta limpia y le dio el lápiz a Tom para que lo sostuviera en sus manos. "¡Ahora eres oficialmente parte de nuestro equipo de aprendizaje!", exclamó con entusiasmo.

Tom se sentía cada vez más emocionado por la idea de aprender nuevas cosas en su nuevo colegio. Carmen siguió enseñándole sobre los diferentes materiales, como los bolígrafos, las tijeras y las reglas.

Después del recorrido por el salón de clases, Carmen llevó a Tom al laboratorio de ciencias donde les esperaba la profesora Ana. "¡Bienvenidos al laboratorio de ciencias!", saludó la profesora Ana con una amplia sonrisa.

"Aquí aprenderemos sobre experimentos divertidos y descubriremos cómo funciona el mundo que nos rodea". Carmen y Tom observaron fascinados mientras la profesora Ana realizaba un experimento con burbujas de jabón. "¿Puedo intentarlo yo también?", preguntó Tom emocionado. "Por supuesto", respondió la profesora Ana.

"¡Toma este tubo de ensayo y haz tu propio experimento!"Tom siguió las instrucciones cuidadosamente y logró hacer burbujas gigantes que volaban por todo el laboratorio. Todos aplaudieron emocionados por su éxito.

A medida que pasaban las horas, Carmen llevó a Tom por cada una de las asignaturas, desde matemáticas hasta educación física. Le presentó a los profesores y le mostró cómo funcionaban las clases. Al final del día, Tom se sentía feliz y confiado gracias a la ayuda de Carmen.

Habían pasado un día lleno de aprendizaje y nuevas experiencias. Carmen se despidió de Tom con un abrazo amistoso. "¡Bienvenido a nuestra escuela, Tom! Estoy segura de que te adaptarás rápidamente y te convertirás en uno más de nosotros".

Tom sonrió ampliamente y respondió: "Gracias, Carmen. Tú has hecho que mi primer día aquí sea increíblemente especial". Y así, con la amabilidad y el apoyo de Carmen, Tom encontró su lugar en la escuela NIS.

Aprendió sobre nuevos materiales escolares y descubrió el poder de la amistad para hacer frente a los desafíos que traía consigo vivir en un nuevo país.

Desde ese día en adelante, Carmen y Tom se convirtieron en grandes amigos y juntos disfrutaron cada momento mágico que les ofrecía su maravillosa escuela.

FIN.

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