La magia de la entrega


Había una vez, en un pequeño pueblo de Argentina, un niño llamado Lucas. Lucas tenía 10 años y estaba emocionado porque se acercaba la época más esperada del año: ¡la Navidad! Sin embargo, este año algo extraño sucedió.

Los regalos no llegaron a tiempo para ser entregados a los niños del pueblo. Todos estaban tristes y preocupados por esta situación inusual.

Un día, mientras Lucas jugaba en el patio trasero de su casa, vio algo que le llamó la atención. Un libro mágico había aparecido de repente frente a él. Sin dudarlo, lo recogió y comenzó a leerlo.

El libro contaba la historia de un duende llamado Nico que era responsable de preparar los regalos para Navidad. Pero ese año, Nico había perdido su magia debido a que estaba muy triste y desmotivado. Lucas comprendió entonces que el problema con los regalos se debía a la falta de motivación del duende.

Decidió ayudar a Nico y devolverle la alegría para que pudiera cumplir con su importante trabajo. Con determinación en sus ojos, Lucas salió en busca del duende perdido. Lo encontró sentado bajo un árbol, mirando melancólicamente al horizonte.

"¡Hola! Soy Lucas y he venido para ayudarte", dijo el niño amablemente. Nico levantó la cabeza sorprendido y preguntó: "¿Cómo puedes ayudarme? He perdido mi magia". "He encontrado este libro mágico que me ha dicho tu problema", respondió Lucas mostrándole el libro.

Los ojos de Nico se iluminaron al ver el libro y comenzó a leer atentamente. Descubrió que su tristeza provenía de la falta de agradecimiento por el trabajo que hacía.

"Nico, la magia de la Navidad está en hacer felices a los demás. Tu labor es fundamental para eso, así que debes sentirte orgulloso", dijo Lucas con convicción. El duende reflexionó sobre las palabras del niño y poco a poco su alegría regresó.

Juntos, Lucas y Nico se pusieron manos a la obra para preparar los regalos restantes. Con cada regalo envuelto, Nico recuperaba más y más su magia.

Y mientras trabajaban juntos, Lucas le recordaba al duende lo importante que era su labor: llevar sonrisas y alegría a todos los niños del pueblo en Navidad. Llegó finalmente la noche de Navidad y los regalos estaban listos para ser entregados.

Los niños del pueblo recibieron sus obsequios con una gran sonrisa en sus rostros gracias al esfuerzo conjunto de Lucas y Nico. En ese momento mágico, el libro desapareció dejando un mensaje grabado en el corazón de Lucas: "La motivación y el valor de ayudar pueden vencer cualquier obstáculo".

Desde aquel día, Lucas entendió la importancia de valorar el trabajo de los demás y nunca dejar que la falta de motivación afectara sus propias acciones.

Y así, cada año desde aquel acontecimiento especial, Lucas recordaba esa valiosa lección mientras disfrutaba junto a su familia una Navidad llena de amor, alegría ¡y muchos regalos!

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