La magia de los colores
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Pintalandia, donde todos los colores vivían felices y en armonía. En este lugar mágico, cada color tenía su propia personalidad y juntos creaban un mundo lleno de alegría y diversión.
Un día, el color Azul estaba caminando por el bosque cuando de repente tropezó con algo brillante que sobresalía del suelo. Era un libro antiguo sobre la teoría del color escrito por el famoso científico Isaac Newton.
Azul se emocionó tanto al descubrirlo que decidió llevarlo a casa para leerlo junto a los demás colores. Cuando llegaron a la casa de Amarillo, todos se sentaron alrededor mientras Azul leía emocionado las páginas del libro.
Descubrieron que según Newton, existían tres colores primarios: azul, amarillo y rojo; y que estos podían mezclarse para crear otros colores secundarios como anaranjado, verde y morado.
Los colores estaban fascinados con esta nueva información y decidieron experimentar mezclándose entre ellos para ver qué nuevos tonos podían crear. Rojo se acercó a Amarillo y juntos formaron un hermoso naranja brillante. Verde tomó la mano de Amarillo y crearon un verde vibrante.
Por último, Rojo abrazó a Azul generando así un morado intenso. A medida que los colores exploraban estas nuevas combinaciones, comenzaron a darse cuenta de lo especial que era cada uno de ellos.
Se dieron cuenta de que aunque eran diferentes, cada uno tenía su propio papel importante en la creación del mundo lleno de colores en el que vivían. Un día, mientras los colores jugaban y reían juntos, llegó una noticia triste desde el otro lado del pueblo.
El sol se estaba apagando lentamente y sin su luz brillante, los colores comenzaron a desvanecerse. Estaban preocupados y no sabían qué hacer. Fue entonces cuando recordaron lo que habían aprendido en el libro de Newton. Sabían que si se mezclaban nuevamente podrían crear algo realmente especial.
Los colores decidieron unirse todos juntos formando un círculo y así crearon la más hermosa luz blanca que jamás hubieran imaginado. Esta nueva luz iluminó todo Pintalandia, restaurando los colores a su máximo esplendor.
Se dieron cuenta de que solo trabajando juntos podían lograr cosas maravillosas y mantener viva la magia de los colores en su mundo. Desde aquel día, los colores entendieron la importancia de aceptarse unos a otros tal como eran y valorar sus diferencias.
Aprendieron a trabajar en equipo para enfrentar cualquier desafío que se les presentara.
Y así, gracias a la teoría del color de Isaac Newton, Azul, Amarillo, Rojo, Anaranjado, Verde y Morado vivieron felices para siempre en Pintalandia compartiendo su alegría con todos aquellos que visitaban su mágico lugar lleno de colorido y diversión.
FIN.