La magia de Martín
En un soleado día de primavera, Martín decidió explorar el bosque cercano a su casa.
Con su mochila llena de golosinas y su curiosidad por las nubes, se adentró entre los árboles sin darse cuenta de que el sol ya empezaba a ocultarse en el horizonte. El camino se volvía cada vez más intrincado y las sombras del atardecer lo rodeaban. Martín intentó dar la vuelta para regresar, pero todos los senderos parecían iguales.
De repente, una niebla misteriosa lo envolvió y cuando esta se disipó, se encontró en un lugar completamente distinto. El bosque había desaparecido para dar paso a un mundo lleno de colores brillantes y criaturas fantásticas.
Mariposas gigantes revoloteaban entre flores luminosas y arroyos de agua cristalina serpentean por todo el paisaje. Martín no podía creer lo que veían sus ojos. "¡Wow! ¡Esto es increíble!", exclamó Martín maravillado mientras caminaba entre los árboles cantarines.
De repente, una voz grave resonó en todo el lugar: "Bienvenido al Reino Fantástico, donde tus deseos más profundos pueden hacerse realidad". Era el Rey Dragón, una imponente criatura con escamas doradas que descendió del cielo ante la mirada sorprendida de Martín.
"¿Mis deseos? ¡Eso es genial! Quiero tener todos los juguetes del mundo", dijo Martín emocionado. En un abrir y cerrar de ojos, montones de juguetes aparecieron a su alrededor. Autos teledirigidos, muñecas parlanchinas y pelotas saltarinas inundaron el lugar.
Martín rió feliz mientras jugaba con todo aquello que siempre había soñado tener. Pero la felicidad duró poco tiempo cuando unas sombras malévolas comenzaron a acechar al joven aventurero.
Eran los secuaces del terrible Brujo Oscuro, quien quería apoderarse del Reino Fantástico sembrando caos y oscuridad por doquier. Una batalla épica tuvo lugar entre Martín y las fuerzas malignas del Brujo Oscuro.
A pesar de luchar valientemente, nuestro pequeño héroe fue capturado y encerrado en una jaula mágica que impedía cualquier intento de escape. "¿Qué voy a hacer ahora?", pensaba Martín mientras observaba resignado las rejas brillantes que lo aprisionaban. Sin embargo, en medio de la oscuridad surgió una luz tenue que iluminaba su rostro triste.
Era la Mariposa Sabia, una anciana criatura con alas resplandecientes que se posó frente a él con bondad en sus ojos brillantes. "Querido niño perdido, recuerda que la verdadera magia está dentro tuyo", le susurró la Mariposa Sabia con dulzura.
Martín reflexionó sobre estas palabras mientras buscaba en su interior esa fuerza especial que lo caracterizaba. Recordó todas las veces en las que había superado obstáculos difíciles gracias a su valentía y determinación. Y entonces supo qué debía hacer.
Concentrando toda su energía positiva e imaginando un futuro mejor para todos en el Reino Fantástico, Martín logró romper las cadenas mágicas que lo mantenían prisionero.
Las rejas cayeron al suelo con estrépito mientras él emergía victorioso y radiante como nunca antes. La Mariposa Sabia sonrió orgullosa al verlo liberarse y transformarse en un verdadero héroe capaz de enfrentar cualquier desafío con coraje y amor en su corazón.
Desde ese día, Martín regresó al bosque real donde vivía con una lección aprendida: nunca subestimar el poder interior propio ni dejarse llevar por deseos superficiales; porque la verdadera magia reside en ser fiel a uno mismo y ayudar a otros desinteresadamente.
FIN.