La magia oculta de Iris

su hogar. Un día, mientras caminaba entre los árboles, Iris escuchó un susurro suave que la llamaba desde lo profundo del bosque. Intrigada, siguió el sonido hasta llegar a un claro bañado por la luz dorada del sol.

En el centro del claro, había una fuente de agua cristalina con destellos plateados que bailaban al compás de una melodía misteriosa. Iris se acercó con cautela a la fuente y vio su reflejo en el agua brillante.

Fue entonces cuando una voz amable y sabia resonó a su alrededor: "Bienvenida, pequeña duendecilla. Has sido elegida para descubrir el secreto del claro mágico". Sorprendida pero emocionada, Iris preguntó: "¿Qué secreto es ese?".

La voz respondió: "En este claro mágico, encontrarás tres pruebas que pondrán a prueba tu valentía, inteligencia y bondad. Solo aquellos con un corazón puro podrán desvelar el secreto y recibir la recompensa".

Sin dudarlo ni un instante, Iris aceptó el desafío y se preparó para enfrentar las pruebas. La primera prueba consistía en cruzar un puente colgante sobre un río rugiente lleno de criaturas mágicas que intentaban asustarla.

Con paso firme y determinación, Iris atravesó el puente sin titubear, recordando siempre las palabras de la voz: "Confía en ti misma y no temas". Al completar la primera prueba con éxito, Iris se encontró frente a un laberinto oscuro donde las sombras parecían cobrar vida propia.

La segunda prueba requería que encontrara el camino correcto hacia la salida usando solo su intuición y astucia. Con paciencia y observando cada detalle a su alrededor, Iris logró salir del laberinto ileso.

Finalmente, llegó la tercera prueba: ayudar a una criatura herida que lloraba en silencio bajo la sombra de un árbol antiguo. Sin dudarlo ni un segundo, Iris se acercó con ternura y cuidado para sanar las heridas de la criatura con unas hierbas curativas que llevaba consigo.

La criatura le sonrió débilmente antes de desaparecer en una bruma dorada. Al completar las tres pruebas con éxito, todo el claro comenzó a brillar intensamente mientras una energía cálida envolvía a Iris por completo.

La voz resonó por última vez diciendo: "Has demostrado ser valiente, inteligente y bondadosa. El secreto del claro mágico es... ". Pero antes de poder revelarse completamente, Iris despertó sobresaltada en su cama dentro de su acogedora madriguera.

Aunque inicialmente decepcionada por haber sido solo un sueño tan realista e increíble, Iris comprendió que el verdadero secreto del claro mágico estaba dentro de ella todo este tiempo: su valentía para enfrentar los desafíos difíciles; su inteligencia para resolver problemas complicados; y sobre todo su bondad para ayudar a quienes lo necesitaban.

Desde ese día en adelante, Iris siguió explorando el bosque con renovado vigor y alegría sabiendo que no necesitaba buscar afuera lo que ya tenía adentro: magia pura nacida del amor hacia los demás y hacia sí misma.