La malla mágica de Maya
Era una vez una niña llamada Maya que vivía en un colorido pueblo. Un día, mientras paseaba, encontró una malla brillante atrapada entre las ramas de un árbol. "¿Qué será esto?"- se preguntó Maya, mientras la sacaba con cuidado.
Al estirarla, la malla comenzó a brillar y, de repente, apareció un pequeño dragón de hulla. "¡Hola, Maya! Soy Drax, el dragón de la malla. Necesito tu ayuda para salvar a mi hogar"-, dijo Drax.
Maya, asombrada pero valiente, decidió ayudarlo.
Juntos, se embarcaron en una aventura mágica donde enfrentaron desafíos. Al llegar a la montaña, Drax le dijo: "¡Cuidado, Maya! Si alguien te ve, huya junto a mí"-.
Ellos lograron salvar su hogar y desde entonces, cada vez que un niño necesitaba ayuda, Maya y Drax volaban con su malla mágica al rescate.
FIN.