La manzana que hablaba con los animales
Había una vez, en un hermoso campo rodeado de árboles frutales y praderas verdes, vivía Francina. Era una manzana muy especial, pues tenía la habilidad de hablar con los animales del lugar.
Un día, mientras paseaba por el campo, se encontró con un caballo que parecía muy triste. Al acercarse a él, Francina le preguntó:- ¿Por qué estás tan triste? El caballo respondió con voz apagada:- No sé qué hacer.
Quiero correr libremente por el campo pero no puedo saltar la cerca que me impide salir. Francina pensó en cómo ayudarlo y entonces recordó que había visto una llave tirada cerca del arroyo. Así que fue a buscarla y regresó para dársela al caballo.
- Con esta llave podrás abrir la puerta que te impide salir -le dijo-. ¡Corre libre como el viento! El caballo agradecido tomó la llave y salió corriendo hacia su libertad.
Mientras seguía su camino, Francina se topó con un gallo que estaba discutiendo con otro sobre quién era más valiente. - Yo soy más valiente porque canto cada mañana antes de salir el sol -decía uno. - Eso no significa nada -respondió el otro-.
Yo defiendo mi gallinero de los zorros todas las noches. Francina decidió intervenir para poner fin a la discusión:- Ambos son igualmente valientes porque cada uno tiene sus propias fortalezas. Lo importante es usarlas para ser útiles a los demás y hacer lo correcto.
Los dos gallos aceptaron la sabia reflexión de Francina y se reconciliaron. Finalmente, al llegar a los árboles frutales, Francina notó que algunos estaban muy tristes porque sus ramas estaban vacías.
Entonces decidió hablar con las abejas para que ayudaran a polinizarlos y así poder dar frutos nuevamente. - ¿Pueden ayudar a estos árboles? -les preguntó amablemente. Las abejas aceptaron encantadas y comenzaron a trabajar enseguida. Poco tiempo después, los árboles volvieron a florecer y producir deliciosas frutas.
Francina se sintió feliz de haber podido ayudar a todos los animales y plantas del campo gracias a su habilidad especial. Y así, continuó viviendo aventuras emocionantes mientras enseñaba lecciones de solidaridad y amistad en el camino.
FIN.