La marcha de Mar



En lo más profundo del océano, vivía Mar, una simpática tortuga marina que siempre había soñado con un mundo donde los animales fueran respetados y protegidos.

Desde pequeña, Mar había visto cómo la contaminación invadía su hogar, poniendo en peligro a sus amigos peces, delfines y corales. Un día, mientras nadaba por el arrecife de coral, Mar se encontró con Lila, una joven ballena jorobada que parecía muy preocupada.

"¡Hola Mar! Estoy tan triste porque cada vez hay menos comida para nosotros debido a la contaminación que llega desde tierra firme. ¿Qué podemos hacer al respecto?" -preguntó Lila con voz angustiada. Mar pensó por un momento y luego sonrió con determinación.

"¡Vamos a hablar con el Consejo de Animales del Océano! Ellos seguramente nos ayudarán a encontrar una solución para detener esta contaminación y proteger nuestro hogar" -dijo Mar con entusiasmo.

Juntas, Mar y Lila se dirigieron hacia el palacio del Consejo de Animales del Océano, donde fueron recibidas por Tito, el sabio pulpo encargado de velar por el bienestar de todos los habitantes marinos. "¿Qué las trae por aquí, queridas amigas?" -preguntó Tito con curiosidad.

Mar explicó la situación y compartió su idea de organizar una gran campaña para concientizar a los seres humanos sobre la importancia de cuidar el océano y respetar a sus habitantes. El Consejo escuchó atentamente y decidió apoyar la iniciativa de Mar y Lila.

Así comenzaron los preparativos para la campaña. Se enviaron invitaciones a todas las criaturas marinas para unirse en protesta pacífica contra la contaminación. Además, se crearon pancartas coloridas con mensajes como "Salvemos nuestros mares" y "No más plástico en el océano".

El día de la protesta llegó y miles de animales marinos se reunieron en la playa principal. La noticia atrajo también a muchos seres humanos curiosos que querían saber qué estaba pasando.

Mar tomó la palabra frente a todos e hizo un emotivo discurso sobre la importancia de preservar el océano como fuente de vida para todos. Su mensaje tocó los corazones no solo de los animales presentes sino también de las personas que allí estaban.

La protesta fue todo un éxito y lograron llamar la atención de medios locales e internacionales.

Gracias al esfuerzo conjunto de Mar, Lila y todos los demás animales marinos, se logró sensibilizar a muchas personas sobre los peligros de la contaminación en el océano. Con el tiempo, las autoridades tomaron medidas para reducir la contaminación en tierra firme y en el mar.

Se implementaron leyes más estrictas sobre el uso del plástico y se promovió activamente reciclar para mantener limpio el hábitat marino. Mar cumplió su sueño de ver un mundo donde los animales fueran respetados y protegidos.

Y aunque sabía que aún quedaba mucho por hacer, estaba feliz sabiendo que había marcado una diferencia junto a sus amigos del océano. Juntos habían demostrado que cuando nos unimos por una causa justa, ¡podemos lograr grandes cambios!

FIN.

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