La María y su Gatito

Era una vez una niña llamada María que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos. María tenía un adorable gatito llamado Pelusa, que siempre la acompañaba en sus aventuras.

Un día, mientras exploraban el bosque cercano, se encontraron con un pequeño zorro atrapado en una trampa. María, al ver al pobre animal herido, sintió que tenía que ayudarlo. - 'Pelusa, debemos hacer algo por él', dijo con determinación.

Juntos, usaron su ingenio para liberar al zorro, quien, agradecido, se alejó rápidamente hacia la seguridad del bosque. María y Pelusa se sintieron muy felices por haber hecho una buena acción, pero no sabían que el zorro no olvidaría su bondad.

Días

después, mientras regresaban a casa, se vieron rodeados de una tormenta. El viento soplaba con fuerza y la lluvia caía a cántaros. De repente, el zorro apareció entre los árboles. - '¡María! ¡Pelusa! ¡Síganme!', gritó.

María y su gatito, sorprendidos, lo siguieron y el zorro los llevó a una cueva segura donde podían refugiarse hasta que pasara la tormenta. - 'Gracias, amigo zorro', dijo María. - 'Siempre recordaré tu ayuda', respondió el zorro, mientras la tormenta rugía afuera.

A partir de ese día, María entendió que las buenas acciones siempre regresan, y que la verdadera amistad puede encontrarse en los lugares más inesperados.