La mariposa agradecida y su fiesta sorpresa
Había una vez, en un hermoso bosque llamado El Bisque, una mariposa muy especial llamada Bella. Bella era conocida por su belleza y su amabilidad hacia todos los animales del bosque.
Un día, mientras Bella volaba de flor en flor, sus amigos se reunieron en secreto para planear algo especial para ella. Sabían que Bella siempre estaba ahí para ayudarlos y querían mostrarle cuánto la apreciaban. El conejito Saltarín propuso hacer una fiesta sorpresa para celebrar a Bella.
Todos estuvieron de acuerdo y comenzaron a trabajar juntos para prepararlo todo.
El pajarito Trinar fue el encargado de invitar a todos los animales del bosque, mientras que el ratoncito Rizoso se ofreció voluntario para decorar el lugar con flores coloridas. Bella continuó su vuelo por el bosque sin sospechar nada. Durante días, sus amigos trabajaron duro para hacer realidad la fiesta sorpresa. Finalmente, llegó el gran día.
Cuando Bella regresó al bisque después de visitar a sus amigas las abejas, encontró a todos los animales esperándola con sonrisas radiantes y globos llenos de colores brillantes. ¡Era una verdadera fiesta!"¡Sorpresa!"- exclamaron todos los animales al unísono.
Bella quedó asombrada y emocionada al ver lo que sus amigos habían planeado solo para ella. Se sintió tan feliz y llena de gratitud que no pudo evitar soltar unas lágrimas de alegría.
"¡Ohhh! ¡Muchas gracias a todos! No puedo creer que hayan hecho esto por mí. Me siento tan afortunada de tener amigos tan maravillosos como ustedes"- dijo Bella con voz temblorosa. Los animales sonrieron y se acercaron a abrazar a Bella, compartiendo su alegría.
Juntos, disfrutaron de la música, el baile y los deliciosos pasteles que habían preparado especialmente para ella. Mientras la fiesta continuaba, Bella reflexionó sobre lo agradecida que estaba por tener amigos tan especiales en su vida.
Se dio cuenta de cuánto significaban para ella y cómo siempre estaban ahí para apoyarla. Desde aquel día, Bella llevó consigo un corazón lleno de gratitud hacia todos los animales del bosque. Aprendió que expresar su gratitud era una forma maravillosa de mostrar amor y aprecio hacia los demás.
A partir de ese momento, cada vez que Bella volaba entre las flores del bisque, transmitía su amor y gratitud a todo el mundo animal.
Y así, la magia de la amistad y la gratitud se extendió por todo el bosque El Bisque, creando un ambiente aún más especial donde todos vivieron felices para siempre. Y colorín colorado, este cuento inspirador y educacional ha terminado ¡Que viva la amistad y la gratitud en nuestros corazones!
FIN.