La mariposa aventurera

Había una vez en un hermoso campo, rodeado de altos árboles y una tranquila laguna, donde vivían muchos animalitos. En ese campo, vivía una mariposa muy curiosa y aventurera llamada Marga.

Marga siempre soñaba con descubrir nuevos lugares y vivir emocionantes aventuras. Un día, mientras revoloteaba entre las coloridas flores del campo, Marga escuchó risas de niños que jugaban cerca de la laguna.

La mariposa se acercó y vio a un grupo de niños divirtiéndose y descansando a la sombra de un árbol. -¡Hola! ¿Qué hacen aquí? -preguntó Marga con curiosidad.-Estamos descansando después de jugar, ¿te gustaría jugar con nosotros? -respondieron los niños. Marga aceptó emocionada y juntos jugaron a las escondidas y a atrapar burbujas de jabón.

Los niños y Marga se divirtieron tanto que decidieron explorar el campo juntos. Caminaron entre los árboles y descubrieron un hermoso arroyo que desembocaba en la laguna. Sin embargo, al acercarse a la laguna, descubrieron que los patitos estaban en peligro.

El agua se estaba secando y los patitos no tenían suficiente espacio para nadar. Los niños y Marga, preocupados por los patitos, decidieron buscar una solución.

Juntos, plantaron árboles alrededor de la laguna para protegerla y construyeron pequeñas represas para conservar el agua. Finalmente, el agua volvió a fluir y los patitos estaban felices. Los animalitos del campo, agradecidos, organizaron una fiesta para celebrar.

Marga y los niños se sintieron muy felices al ver que su trabajo en equipo había logrado salvar la laguna. Desde ese día, Marga y los niños se convirtieron en grandes amigos y siempre estaban dispuestos a ayudar a los demás y a cuidar la naturaleza.

La mariposa aventurera había descubierto que las mejores aventuras son aquellas en las que se puede ayudar a los demás y cuidar el hermoso lugar en el que vivimos.