La Mariposa de los Sueños



En un pueblo pequeño, rodeado de un inmenso bosque lleno de árboles altos y ríos cristalinos, vivía una niña llamada Lila. Lila era curiosa y siempre soñaba con aventuras emocionantes. Un día, mientras paseaba por el bosque, vio algo brillante entre las hojas. Al acercarse, descubrió una mariposa de colores vibrantes.

"¡Hola, mariposa encantada!" - Exclamó Lila, fascinada. "Eres la más hermosa que he visto. ¿De dónde vienes?"

"Vengo del Reino de los Sueños, donde los deseos se hacen realidad, pero solo aquellos que tienen un corazón valiente pueden visitarlo," - respondió la mariposa, agitando sus alas.

Lila sintió que sus ojos brillaban con emoción. "¿Puedo ir contigo? Siempre he soñado con tener una gran aventura y conocer lugares mágicos."

"Sí, ¡ven! Pero primero debes creer en ti misma y en tus sueños," - dijo la mariposa mientras volaba en círculos alrededor de Lila.

Lila cerró los ojos, respiró hondo y murmuró: "Yo creo en mí y en mis sueños." De repente, un destello de luz las rodeó, y cuando Lila abrió los ojos, se encontró en un lugar mágico lleno de flores gigantes y árboles de colores.

El reino era resplandeciente, pero Lila notó que algo faltaba. Las mariposas, aunque hermosas, parecían tristes.

"¿Por qué están tan tristes?" - preguntó Lila.

"Hemos perdido la música de nuestros sueños, y sin ella, no podemos volar libremente," - contestó otro insecto.

Decidida a ayudarlas, Lila se acercó a un grupo de flores. "¿Cómo puedo recuperar la música de los sueños?" - preguntó. Las flores, que tenían caras y sonrisas, respondieron: "Debes encontrar la Fuente de la Imaginación. Ahí podrás recuperar la melodía."

La niña no lo dudó un instante. "¡Voy a buscarla!" - exclamó. Siguiendo el sonido de risas y susurros, Lila avanzó por el bosque del reino. En su camino, se encontró con muchos desafíos: un río caudaloso y un puente caído.

"¿Cómo cruzaré?" - se preguntó Lila. Entonces recordó las palabras de la mariposa: creer en su valentía. Así que, con una gran respiración, dio un salto y logró cruzar con un giro. "¡Lo hice!" - sonrió, sintiéndose más valiente.

Finalmente, llegó a la Fuente de la Imaginación, un lugar mágico donde el agua brillaba como estrellas. Allí, vio un corazón flotante que parecía bailar al ritmo del viento. Lila se acercó y le dijo: "Por favor, devuélvenos la música de los sueños. Las mariposas la necesitan para ser felices."

El corazón respondió: "Tu valentía y tu bondad han traído luz a este reino. La música está en ti, solo tienes que liberarla.

Lila sonrió y comenzó a cantar una canción que había aprendido de su abuela. Las notas flotaron en el aire y, como por arte de magia, la música se escurrió hacia la fuente, llenándola de colores y melodías. Las mariposas comenzaron a aletear por el espacio, alegrándose con la música recuperada.

"¡Lo lograste!" - gritó la mariposa que le había mostrado el camino.

Las mariposas danzaban en reconocimiento y, emocionada, Lila se despidió. "Gracias por la aventura y por enseñarme a creer en mí misma."

"Siempre estarás en nuestros corazones, Lila. Y recuerda, la verdadera aventura está en seguir tus sueños," - respondió la mariposa antes de que Lila regresara a casa.

Cuando volvió al bosque, se sintió diferente: más fuerte, más valiente y, sobre todo, llena de sueños. Desde aquel día, no solo soñaba con aventuras, sino que las creaba.

Y así, Lila aprendió que cada vez que creemos en nosotros mismos y en nuestros sueños, la vida puede convertirse en la mayor aventura de todas.

FIN.

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