La melodía de Lola y Salti



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, llamado Villa Esperanza, donde vivía una niña llamada Lola. Lola era una niña muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba el bosque cercano a su casa, Lola se encontró con un pequeño conejito perdido. El conejito parecía asustado y triste. Sin pensarlo dos veces, Lola decidió llevarlo a su casa para cuidarlo y darle un hogar seguro.

Lola lo llamó —"Salti" , ya que el conejito saltaba por todos lados cuando estaba feliz. Juntos pasaban los días jugando y explorando el mundo que los rodeaba. Salti se convirtió en el mejor amigo de Lola y ella lo quería muchísimo.

Pero un día, Salti empezó a actuar de manera extraña. Ya no saltaba como antes y parecía estar cansado todo el tiempo. Preocupada por su amigo animal, Lola decidió buscar ayuda.

Fue entonces cuando conoció al viejo sabio del pueblo, Don Manuel. Don Manuel era conocido por ser muy sabio y tener respuestas para casi cualquier problema. "Don Manuel, necesito tu ayuda", dijo Lola con voz preocupada. "Cuéntame qué te pasa, mi querida niña", respondió Don Manuel con calma.

Lola le contó sobre la extraña enfermedad de Salti y cómo eso había cambiado la vida de ambos. Don Manuel escuchó atentamente y luego sonrió:"Querida Lola, creo saber qué le pasa a Salti.

""¿En serio? ¿Sabes cómo puedo ayudarlo?" preguntó emocionada. "Sí", respondió Don Manuel. "Lo que le pasa a Salti es que ha perdido su alegría interior.

"Don Manuel explicó a Lola que todos los seres vivos tienen una chispa de alegría en su interior, pero a veces esa chispa se apaga y necesitamos encontrar la manera de encenderla nuevamente. "¿Y cómo puedo hacer eso?" preguntó Lola con curiosidad. "Debes buscar la fuente de la alegría", respondió Don Manuel.

"Cada uno tiene algo diferente que les hace felices. Para algunos puede ser bailar, cantar o pintar. "Lola decidió seguir el consejo de Don Manuel y ayudar a Salti a encontrar su fuente de alegría.

Juntos empezaron a probar diferentes cosas: jugar al fútbol, leer cuentos, cocinar pasteles e incluso construir una casa en el árbol. Pero ninguna actividad parecía encender la chispa de alegría en Salti. Lola estaba desanimada, pero no se dio por vencida.

Un día, mientras caminaban por el bosque, Lola escuchó un sonido hermoso proveniente del río cercano. Era el canto melodioso de un pájaro llamado Tito. Lola y Salti se acercaron al río para ver al pequeño pájaro cantor.

El canto de Tito era tan hermoso y lleno de vida que hizo sonreír tanto a Lola como a Salti. Fue entonces cuando Salti saltó emocionado y comenzó a moverse al ritmo del canto de Tito. Su chispa interna finalmente había sido encendida.

Lola entendió que la música era la fuente de alegría de Salti y que el canto de Tito lo había hecho sentir vivo nuevamente. Desde ese día, Lola y Salti siguieron explorando el mundo juntos, pero ahora también disfrutaban de la música.

Lola aprendió a tocar la guitarra y junto con Salti formaron una banda musical muy especial. La historia de Lola y Salti se convirtió en inspiración para todos en Villa Esperanza.

Aprendieron que no importa cuán difícil sea la situación, siempre hay una manera de encontrar nuestra chispa interior y ser felices nuevamente. Y así, Lola y Salti vivieron muchas aventuras musicales juntos, demostrando al mundo que nunca debemos perder nuestra alegría interior.

FIN.

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