La melodía de Sofía



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Música, una niña llamada Sofía Losada. Sofía era una niña curiosa y creativa a la que le encantaba la música.

Todos los días después de la escuela, se sentaba en su habitación rodeada de instrumentos musicales y componía melodías mágicas. Un día, mientras paseaba por el mercado del pueblo, Sofía vio un hermoso xilofón brillante en el escaparate de una tienda de música.

Quedó hipnotizada por su belleza y decidió entrar a la tienda para preguntar por él. "¡Hola! ¿Cuánto cuesta ese xilofón tan bonito?" -preguntó Sofía emocionada.

El dueño de la tienda, don Carlos, sonrió al ver el entusiasmo de la niña y le dijo: "Ese xilofón es muy especial. Pertenece a la colección del famoso músico Sol Rueba. Pero te lo puedo vender si prometes cuidarlo y darle buen uso".

Sofía asintió con determinación y sacó todos sus ahorros para comprar el preciado instrumento. Desde ese día, se dedicó por completo a aprender a tocar el xilofón como nunca antes lo había hecho. Con paciencia y dedicación, Sofía practicaba todas las tardes hasta que cada nota sonara perfecta.

Su talento no pasó desapercibido en Villa Música, y pronto fue invitada a participar en un concurso musical que se celebraría en el pueblo vecino.

"¡Estoy tan emocionada por mostrarte todo lo que he aprendido!" -le dijo Sofía al xilofón mientras pulía sus barras con cariño. El día del concurso llegó y Sofía subió al escenario con su precioso xilofón. A medida que comenzó a tocar, todos quedaron maravillados por la dulzura y armonía de su música.

Cerrando los ojos, se dejaba llevar por cada nota como si estuviera contando una historia sin palabras. Al finalizar su presentación, el público estalló en aplausos y ovaciones.

El jurado no dudó en otorgarle el primer premio a Sofía Losada por su increíble talento musical. Desde ese día, Sofía se convirtió en una inspiración para todos los niños del pueblo que soñaban con seguir sus pasos en el mundo de la música.

Y aunque muchas veces recordaba las palabras del dueño de la tienda sobre cuidar su amado xilofón, sabía que lo más importante era seguir tocando con amor y pasión en cada melodía que creara.

Y así, entre notas brillantes y sueños cumplidos, Sofía Losada demostró que cuando se tiene talento y determinación, no hay límites para alcanzar las estrellas más altas del cielo musical.

FIN.

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