La melodía del vaquero
Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de un hermoso bosque, una niña llamada Merry. Ella era valiente y curiosa, y siempre estaba buscando aventuras en su entorno.
Un día, mientras caminaba por el bosque recolectando algunas frutas para vender en el mercado del pueblo, escuchó un sonido muy peculiar. Era el galope de un caballo, pero no era cualquier caballo. Era uno grande y majestuoso montado por un vaquero llamado Arthur.
El corazón de Merry dio un salto cuando lo vio pasar a toda velocidad frente a ella. - ¡Wow! -exclamó Merry emocionada-. ¡Qué hombre tan valiente y guapo! Merry sabía que no debía seguirlo, pero su curiosidad pudo más que su prudencia.
Decidió perseguir al vaquero hasta donde pudiera llegar sin ser descubierta. Corrió y corrió detrás del caballo hasta llegar a una pradera abierta donde Arthur había detenido su montura para descansar.
Merry se escondió detrás de unos arbustos para observarlo sin ser vista. Para su sorpresa, Arthur comenzó a tocar una guitarra y cantar con una voz dulce y melodiosa. Las palabras de sus canciones hablaban sobre la importancia del amor y la amistad.
Merry quedó maravillada por la música de Arthur y decidió acercarse lentamente hacia él. - Hola -dijo tímidamente desde detrás de los arbustos-, me gustaría aprender a tocar la guitarra como tú.
Arthur se volteó sorprendido al escucharla e inmediatamente le regaló una sonrisa. - ¡Hola, pequeña! -respondió amablemente-. Claro que puedo enseñarte. ¿Cómo te llamas? - Soy Merry -contestó ella emocionada-. Me encanta la música y quiero aprender a tocar como tú.
Arthur se acercó a Merry y le mostró cómo sostener la guitarra correctamente. Le enseñó los acordes básicos y juntos comenzaron a tocar canciones simples. Día tras día, Merry iba al bosque para encontrarse con Arthur y practicar la guitarra.
A medida que avanzaban, Arthur le enseñaba nuevas melodías y técnicas más complicadas. Merry se esforzaba mucho en aprender y practicaba todos los días con entusiasmo. Pronto, sus dedos se movían ágilmente por las cuerdas de la guitarra, produciendo hermosas melodías.
Un día, Arthur sorprendió a Merry con una noticia emocionante. - Querida Merry -dijo él-, he decidido organizar un concierto en el pueblo para mostrar tus habilidades musicales al resto de las personas. Estoy seguro de que les encantará escucharte tocar.
Merry no podía creer lo que estaba escuchando. Estaba tan emocionada que no podía contener su alegría.
El día del concierto llegó rápidamente y el pueblo estaba lleno de gente ansiosa por escuchar a Merry tocar la guitarra junto a Arthur. El ambiente estaba lleno de emoción y expectativa. Cuando llegó su turno, Merry subió al escenario con confianza y comenzó a tocar una hermosa canción. La multitud quedó maravillada por su talento y la aplaudió con entusiasmo.
Desde aquel día, Merry se convirtió en una reconocida guitarrista en el pueblo. Su amor por la música y su dedicación habían dado sus frutos. Pero lo más importante de todo fue la amistad que Merry encontró en Arthur.
Él no solo le enseñó a tocar la guitarra, sino que también le mostró el valor del trabajo duro, la perseverancia y el poder de los sueños.
Y así, Merry aprendió que cuando sigues tus pasiones y te rodeas de personas inspiradoras, puedes alcanzar cualquier objetivo que te propongas.
FIN.