La metamorfosis mágica de la bruja Gallina

Había una vez una pequeña bruja llamada Gallina. A diferencia de las brujas convencionales, Gallina no era muy buena lanzando hechizos. Siempre se confundía con las palabras mágicas y sus pociones nunca salían como debían.

Esto la ponía muy triste, pues deseaba ser una bruja respetada por todos. Un día, mientras paseaba por el bosque, encontró un libro mágico que cambiaria su vida para siempre. El libro era un antiguo grimorio que explicaba el poder de la metamorfosis.

Gallina, emocionada y decidida a cambiar su destino, comenzó a estudiar el libro con mucho esmero. - '¡Voy a aprender a transformarme en lo que quiera!', exclamó Gallina con determinación.

Con gran esfuerzo y dedicación, practicó los hechizos de metamorfosis día y noche. Finalmente, después de muchos intentos, logró realizar la tan ansiada transformación. Gallina se convirtió en una hermosa mariposa.

Encantada con su nueva forma, disfrutó revoloteando y explorando el mundo con una visión completamente distinta a la que tenía como bruja. Convertida en mariposa, conoció a Birgit Stevenson, una erudita en transformaciones mágicas. Birgit la guió por un viaje de descubrimiento mágico y la enseñó a usar su nueva forma para ayudar a los demás.

Juntas, Gallina y Birgit ayudaron a los animales del bosque con sus habilidades mágicas, curando enfermos y trayendo alegría a todos a su paso.

Al final, Gallina descubrió que su verdadero poder no estaba en lanzar hechizos, sino en ayudar a los demás y en su valentía para transformarse y crecer. Con el tiempo, Gallina dominó su nuevo don y se convirtió en una bruja respetada por toda la comunidad mágica.