La misión de Cojin y Año 17
En el hermoso Reino Algodón, donde todo era suave y acogedor, vivía un cojín gris llamado Cojin. Cojin era muy valiente y siempre estaba dispuesto a ayudar a sus amigos en apuros.
Un día, una noticia terrible llegó al reino: la malvada criatura marina Leviathan había secuestrado a la querida Reina Almohadona y la tenía prisionera en las profundidades del océano.
Cojin sabía que debía hacer algo para rescatar a la Reina Almohadona, pero el Leviathan era una bestia temible con poderes inmensos. Sin embargo, Cojin recordó una antigua leyenda que hablaba de un héroe legendario conocido como Año 17, capaz de derrotar a cualquier monstruo marino.
Decidido a salvar a su amiga, Cojin se embarcó en una peligrosa travesía por el vasto océano. Las olas chocaban contra él con fuerza, pero su determinación era más fuerte. Finalmente, llegó al oscuro abismo donde habitaba el Leviathan. - ¡Leviathan! -exclamó Cojin con valentía-.
¡Devuélveme a la Reina Almohadona ahora mismo! El Leviathan soltó una carcajada que resonó en todo el océano. - ¿Crees que puedes vencerme, pequeño cojín? ¡Soy invencible! Pero Cojin no se amedrentó.
Recordando la antigua leyenda, cerró los ojos y comenzó a invocar al poderoso Año 17. De repente, un resplandor dorado iluminó el abismo y ante él apareció un ser majestuoso con armadura reluciente y espada en mano: Año 17.
- Soy Año 17, el protector de los débiles y oprimidos -declaró con voz firme-. ¿Cómo puedo ayudarte? Cojin explicó la situación angustiosa de la Reina Almohadona y cómo el Leviathan la tenía prisionera.
Sin dudarlo un instante, Año 17 se lanzó al ataque contra el monstruo marino. Una feroz batalla se desató entre Año 17 y el Leviathan. El agua temblaba con cada golpe mientras Cojin observaba con esperanza desde lejos.
Finalmente, después de una intensa lucha, Año 17 logró derrotar al Leviathan y liberar a la Reina Almohadona. La emoción invadió a todos en el Reino Algodón cuando Cojin regresó triunfante junto a la Reina Almohadona gracias al heroísmo de Año 17.
- ¡Gracias por tu valentía y determinación! -agradeció emocionada la Reina Almohadona-. Has demostrado que incluso los más pequeños pueden lograr grandes cosas cuando luchan juntos por un bien común. Cojin sonrió orgulloso mientras todos celebraban su hazaña.
Había aprendido que no importa cuán grande sea el desafío; con coraje y ayuda de amigos como Año 17, cualquier obstáculo puede superarse en beneficio de todos en el reino.
FIN.