La Misión de Estrella y Cometa
Había una vez, en una galaxia muy, muy lejana, dos mejores amigos llamados Estrella y Cometa. Estrella era una niña valiente con un cabello brillante como el sol y ojos tan azules como el espacio infinito.
Cada noche, Estrella y Cometa se sentaban en el jardín de Estrella a observar las estrellas y soñar con explorar el universo. Un día, mientras miraban el cielo, vieron una estrella fugaz y, de repente, escucharon un suave murmullo que decía: "Necesito su ayuda".
Sorprendidos, Estrella y Cometa se miraron y supieron que debían responder a ese llamado de auxilio. Decidieron emprender una emocionante misión para descubrir quién o qué necesitaba su ayuda.
Armados con su valentía y determinación, se subieron a la nave espacial hecha de sueños y esperanzas que habían construido juntos y despegaron hacia lo desconocido. Mientras surcaban el espacio, se encontraron con planetas extraños y criaturas únicas, siempre dispuestas a ayudar y aprender de cada experiencia.
Finalmente, llegaron a un pequeño planeta oscuro donde encontraron a una estrella diminuta que había perdido su brillo. La estrella les contó que se sentía apagada y triste porque no tenía amigos con quien brillar.
Estrella y Cometa entendieron que la estrella necesitaba compañía y amistad. Decidieron invitar a la estrella a unirse a ellos en su viaje por el universo, y juntos, surcaron el espacio, compartiendo momentos mágicos y llenando de luz cada rincón del universo.
A lo largo de su travesía, aprendieron la importancia de la amistad, la empatía y la valentía. Al final, la estrella recuperó su brillo y se convirtió en una guía para aquellos que se sentían perdidos en la inmensidad del espacio.
Estrella y Cometa regresaron a su hogar con el corazón lleno de amor y amistad, listos para nuevas aventuras. Y cada noche, cuando miraban las estrellas, recordaban su maravillosa misión y cómo, juntos, habían iluminado el universo con su amistad.
FIN.