La Misión de la Amistad



Había una vez un hermoso bosque lleno de vida y color. En ese bosque vivían aves, mariposas y sapitos que eran amigos inseparables.

Pero un día, algo extraño sucedió: las aves empezaron a volar en círculos, las mariposas se volvieron rosadas y las casas de los sapitos desaparecieron. Los tres amigos, preocupados por lo que estaba ocurriendo, decidieron investigar qué estaba pasando.

Se encontraron con una vieja tortuga sabia llamada Doña Tortuguita, quien les explicó que el bosque estaba bajo un extraño hechizo. "-Para romper el hechizo y devolver todo a la normalidad, deben encontrar la flor mágica escondida en lo más profundo del lago encantado", dijo Doña Tortuguita.

Sin perder tiempo, los tres amigos se dirigieron al lago encantado. Al llegar allí, se encontraron con un pez parlanchín llamado Pepecito:"-Hola amigos ¿en qué puedo ayudarlos? Veo que buscan algo importante", dijo Pepecito.

Los amigos le contaron sobre el hechizo y la misión de encontrar la flor mágica para romperlo. Pepecito les indicó cómo llegar al fondo del lago donde la flor mágica crecía. Bajo el agua cristalina del lago, los tres amigos nadaron hasta llegar a una cueva secreta.

Allí encontraron a Don Cangrejo:"-¡Oh! ¡Qué sorpresa ver visitantes tan inesperados! ¿En qué puedo ayudarles?", preguntó Don Cangrejo curioso. Los tres amigos le explicaron sobre el hechizo y su misión de encontrar la flor mágica.

Don Cangrejo les dijo que la flor se encontraba en un jardín submarino lleno de desafíos. Los amigos nadaron a través de corales, esquivaron medusas y saltaron sobre rocas hasta llegar al jardín submarino.

Allí encontraron a una hermosa sirena llamada Marina:"-¡Bienvenidos al jardín submarino! ¿Qué los trae por aquí?", preguntó Marina con una sonrisa. Los tres amigos le contaron sobre el hechizo y su misión de encontrar la flor mágica.

Marina les dijo que para obtenerla tenían que superar tres pruebas: encontrar una perla brillante, resolver un acertijo del pulpo sabio y demostrar su amistad verdadera. Uno por uno, los amigos superaron las pruebas con éxito. Finalmente, llegaron al centro del jardín donde estaba la flor mágica brillando intensamente.

La tomaron delicadamente y regresaron al bosque. Cuando colocaron la flor mágica en el suelo, todo empezó a cambiar. Las aves dejaron de volar en círculos, las mariposas recuperaron sus colores originales y las casas de los sapitos reaparecieron.

El bosque volvió a ser un lugar lleno de vida y alegría gracias a la valentía y amistad de los tres amigos. Desde aquel día, aves, mariposas y sapitos vivieron felices compartiendo aventuras juntos.

Y así termina esta historia llena de magia y enseñanzas: nunca subestimes el poder de la amistad verdadera y la valentía, porque juntos podemos superar cualquier desafío que se nos presente.

FIN.

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