La misión de los números amigos



Había una vez en el bosque encantado de Números, un grupo de amigos muy especiales: el Señor Uno, la Señora Dos, el Tres Travieso, la Cuatro Curiosa y el Cinco Aventurero.

Juntos vivían muchas aventuras y siempre estaban dispuestos a ayudarse unos a otros. Un día, mientras jugaban en el prado soleado, se dieron cuenta de que algo extraño estaba sucediendo en el Bosque Encantado.

¡Las sumas con resultado del 0 al 9 habían desaparecido! Sin las sumas mágicas, todo en el bosque empezaba a desordenarse. El Señor Uno fue el primero en notar que algo andaba mal. "-¡Chicos! ¿Alguien vio a las sumas con resultados del 0 al 9?", preguntó preocupado.

La Cuatro Curiosa levantó la mano y dijo: "-Yo vi al Seis Sospechoso llevándose todas las sumas". El Tres Travieso agregó: "-Y yo creo que lo vi dirigiéndose hacia la Montaña Mágica".

Sin perder un segundo más, los cinco amigos decidieron ir en busca del Seis Sospechoso para recuperar las sumas perdidas y devolver la armonía al Bosque Encantado de Números. En su camino se encontraron con diferentes pruebas matemáticas que debían resolver para avanzar.

En un cruce de caminos, se toparon con el Ocho Astuto que les propuso un acertijo: "Si tengo cuatro manzanas y me das tres más, ¿cuántas manzanas tengo en total?". El Cinco Aventurero fue el primero en responder: "-¡Siete manzanas!".

El Ocho Astuto sonrió y les dejó pasar. Finalmente llegaron a la Montaña Mágica donde encontraron al Seis Sospechoso rodeado de las sumas perdidas. "-¿Por qué te llevaste nuestras sumas?", preguntó la Señora Dos con voz firme.

El Seis Sospechoso miró hacia abajo avergonzado y explicó que se sentía solo porque nadie le prestaba atención siendo un número par. Los amigos comprendieron que todos los números eran importantes y necesarios, sin importar si eran pares o impares.

Juntos lograron convencer al Seis Sospechoso de devolver las sumas perdidas y prometieron incluirlo más en sus juegos y aventuras. Con las sumas restauradas, el Bosque Encantado volvió a brillar con colores vibrantes y energía positiva.

Los amigos aprendieron una gran lección sobre trabajo en equipo, amistad e inclusión.

Desde ese día, el Uno, Dos, Tres Travieso, Cuatro Curiosa, Cinco Aventurero y hasta el antes Solitario Seis formaron un equipo inseparable que seguía explorando juntos cada rincón del Bosque Encantado de Números; recordando siempre que cuando todos trabajan juntos no hay problema matemático imposible de resolver. Y así vivieron felices para siempre entre cuentos encantadores e historias por descubrir.

FIN.

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