La misión del bosque


Había una vez en un pequeño pueblo llamado Dulcevalle, donde vivían dos hermanos muy valientes y astutos llamados Martina y Tomás.

Ellos formaban parte de "La agencia de los niños", un grupo secreto que se encargaba de resolver problemas y ayudar a las personas en situaciones difíciles. Un día, Martina y Tomás recibieron una misión muy especial.

Les llegó una carta misteriosa que decía: "Queridos agentes, necesitamos su ayuda para enfrentar el poder arbitrario que ha invadido nuestro bosque. ¡Los esperamos en la cabaña abandonada cerca del río!"Intrigados por la misión, los hermanos se dirigieron rápidamente hacia la cabaña abandonada.

Al llegar, notaron que había alguien más allí esperándolos: Hansel y Gretel, dos niños perdidos en el bosque. "¡Hola! ¿Ustedes también son parte de La agencia de los niños?", preguntó Martina emocionada. "Sí, somos agentes como ustedes", respondió Gretel.

Hansel explicó que estaban perdidos desde hace días porque habían seguido unas migajas de pan que dejaron para marcar su camino de regreso a casa. Pero alguien había movido las migajas y ahora no podían encontrar el camino correcto.

Martina y Tomás decidieron ayudar a Hansel y Gretel a encontrar su hogar antes de enfrentar al poder arbitrario en el bosque. Juntos siguieron pistas e investigaron cada rincón hasta dar con la casa de los padres de Hansel y Gretel. "¡Muchas gracias por ayudarnos! Sin ustedes todavía estaríamos perdidos", dijo Gretel emocionada.

"No hay de qué, es nuestro deber como agentes de La agencia de los niños ayudar a quienes lo necesitan", respondió Tomás con una sonrisa.

Después de dejar a Hansel y Gretel en su hogar, Martina y Tomás regresaron al bosque para enfrentar el poder arbitrario. Descubrieron que se trataba de un ogro malvado llamado Gruncho, quien había tomado el control del bosque y hacía todo lo que quería sin importarle las consecuencias.

Con astucia e inteligencia, Martina y Tomás idearon un plan para derrotar a Gruncho. Buscaron aliados entre los animales del bosque y juntos construyeron una trampa gigante para capturarlo.

Cuando Gruncho cayó en la trampa, los animales lo rodearon y le hicieron entender que no podía abusar de su poder arbitrariamente. "¡No volveremos a permitir que hagas daño ni abuses de tu poder! ¡El bosque es un lugar donde todos debemos vivir en armonía!", exclamó Martina valientemente.

Gruncho aprendió la lección y prometió cambiar su forma egoísta de actuar. A partir de ese día, el bosque volvió a ser un lugar pacífico donde todos eran respetados por igual.

Martina y Tomás regresaron triunfantes al pueblo Dulcevalle y fueron recibidos con aplausos por parte de sus compañeros agentes. La misión había sido exitosa gracias al trabajo en equipo, la valentía y la determinación.

Desde ese momento, "La agencia de los niños" se hizo aún más famosa y recibieron muchas más misiones para ayudar a las personas y enfrentar el poder arbitrario en todas sus formas. Y así, Martina y Tomás demostraron que incluso los más pequeños pueden hacer grandes cosas cuando trabajan juntos por un bien común. Fin.

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