La misión del Rey Arcoíris

Había una vez tres amigos llamados Helena, Lucas y Noelia. Ellos eran inseparables y siempre estaban buscando aventuras nuevas para vivir juntos.

Un día, mientras paseaban por el bosque, encontraron un arcoiris muy especial que los llevó a un lugar mágico. Era un mundo lleno de colores brillantes y criaturas fantásticas como unicornios alados y hadas luminosas. Los amigos estaban asombrados por la belleza del lugar y no podían creer lo que veían.

De pronto, apareció ante ellos una hermosa unicornio con crin dorada llamada Estrella. "¡Hola jóvenes viajeros! Bienvenidos al maravilloso mundo de los unicornios y arcoiris", dijo Estrella con voz dulce.

Los niños se quedaron sin habla ante la presencia de la majestuosa criatura pero rápidamente recuperaron su compostura para saludarla. "¡Hola Estrella! Somos Helena, Lucas y Noelia", dijeron al unísono los tres amigos. "Es un placer conocerlos chicos. ¿Quieren explorar este mundo mágico?", preguntó Estrella sonriendo.

"¡Sí!", gritaron emocionados los tres amigos al mismo tiempo. Estrella entonces les explicó que en ese mundo existen muchos peligros pero también muchas maravillas por descubrir.

Los niños escuchaban atentos cada palabra mientras caminaban por senderos llenos de flores multicolores hasta llegar a una cascada cristalina donde se encontraba el castillo del rey de los unicornios: Arcoíris. Al llegar allí, fueron recibidos por el Rey Arcoíris quien les dio la bienvenida y les explicó que su reino estaba en peligro.

Un malvado hechicero había robado los colores del arcoiris y sin ellos, el mundo mágico se estaba desvaneciendo poco a poco. "¿Podemos ayudarte?", preguntaron los tres amigos al unísono.

"Sí, necesito que busquen las gemas de colores perdidas por todo el reino para poder restaurar el equilibrio", respondió el Rey Arcoíris. Los niños aceptaron la misión con entusiasmo y salieron a buscar las gemas.

Fueron muchas las aventuras que vivieron juntos mientras buscaban las gemas perdidas: enfrentaron dragones, salvaron a hadas de ser capturadas por trolls malvados y descubrieron secretos ocultos en cuevas subterráneas.

Finalmente, después de mucho esfuerzo encontraron todas las gemas perdidas y se las entregaron al Rey Arcoíris quien usó su magia para devolverle los colores al arcoiris y al mundo mágico. "Gracias jóvenes viajeros. Gracias por haber salvado mi reino", dijo emocionado el Rey Arcoíris. Los tres amigos se abrazaron felices sabiendo que habían hecho algo importante para ayudar a alguien más.

Aprendieron lo valioso que es trabajar juntos en equipo, tener coraje ante situaciones difíciles y nunca rendirse ante los obstáculos.

Y así, Helena, Lucas y Noelia regresaron a casa con una gran lección aprendida sobre la amistad, la valentía y la importancia de cuidar nuestro mundo mágico lleno de unicornios y arcoiris.