La misión estelar de Estrellita y Lucerito


En un lejano sistema solar, en el planeta Tierrita, vivían dos amiguitos muy curiosos: Estrellita y Lucerito. Les encantaba mirar las estrellas desde su ventana todas las noches antes de dormir.

Un día, mientras observaban el cielo nocturno, vieron algo brillante y misterioso acercándose a gran velocidad. Era un asteroide que se dirigía directo hacia su planeta. ¡Qué susto se llevaron! -¡Estrellita, ¿qué haremos? ! ¡El asteroide va a chocar con nuestra casa! -gritó Lucerito asustado.

-¡Tranquilo, amigo! Debemos buscar ayuda. Vamos a ver al sabio Planetoide, él sabrá qué hacer -respondió Estrellita con determinación. Los dos amiguitos corrieron hacia la nave espacial más cercana y emprendieron un viaje hacia el Planetoide Sabio.

Al llegar a su planeta, fueron recibidos por el anciano sabio que los escuchó atentamente. -¡Oh queridos amigos! El asteroide es peligroso y puede causar mucho daño. Pero hay una manera de detenerlo.

Deben encontrar la gema cósmica en el Planeta Brillante y colocarla en el centro del asteroide antes de que sea demasiado tarde -explicó el Sabio Planetoide con calma. Estrellita y Lucerito asintieron con determinación y subieron nuevamente a la nave espacial rumbo al Planeta Brillante.

En su travesía se encontraron con diferentes planetas llenos de colores y formas increíbles que los dejaban maravillados. Finalmente llegaron al Planeta Brillante, donde todo relucía como si fuera hecho de purpurina.

Buscaron por todos lados hasta encontrar la preciada gema cósmica resplandeciente. -Con esta gema podremos salvar nuestro hogar -dijo Estrellita emocionado. Rápidamente regresaron al asteroide que cada vez estaba más cerca de impactar contra Tierrita.

Con valentía y trabajo en equipo lograron colocar la gema cósmica en el centro del asteroide justo a tiempo. De repente, el asteroide comenzó a brillar intensamente y luego se desintegró en mil pedacitos inofensivos que se dispersaron por el espacio.

Estrellita y Lucerito habían salvado su planeta gracias a su ingenio y valentía. El Sabio Planetoide los felicitó por su valentía y les dijo:-Gracias a ustedes, Tierrita está a salvo una vez más. Recuerden siempre que juntos pueden superar cualquier desafío que se les presente en la vida.

Y así, entre abrazos y sonrisas, nuestros intrépidos amiguitos regresaron a casa sabiendo que no hay nada imposible cuando se tiene amistad y coraje para enfrentar los desafíos del universo.

Dirección del Cuentito copiada!