La misión estelar de Nico
Había una vez, en un lejano planeta llamado Tierra, un astronauta muy valiente llamado Nico.
Nico era conocido por ser el mejor astronauta de la galaxia, siempre dispuesto a ayudar a los demás y a proteger su hogar, la Tierra. Un día, mientras Nico estaba explorando el espacio exterior, se dio cuenta de que un gran asteroide se dirigía directo hacia la Tierra. La catástrofe era inminente y debía actuar rápido para salvar a su planeta.
Nico sabía que no podía detener al asteroide por sí solo, así que decidió pedir ayuda a las estrellas.
Con su traje espacial brillante y sus poderosos propulsores, se acercó a las estrellas y les contó sobre la terrible amenaza que se cernía sobre la Tierra. Las estrellas escucharon atentamente a Nico y decidieron ayudarlo.
Con destellos de luz y chispas brillantes, las estrellas comenzaron a moverse en el cielo formando una especie de red luminosa alrededor de los planetas del sistema solar. Nico entendió lo que las estrellas querían hacer y con valentía extendió sus brazos hacia el cielo. Una por una, las estrellas fueron depositando los planetas en los brazos del astronauta. Mercurio, Venus, Marte, Júpiter...
todos encontraron refugio en los fuertes brazos de Nico. El asteroide finalmente llegó pero gracias al escudo protector formado por las estrellas y los planetas cargados por Nico, la Tierra quedó a salvo de la catástrofe.
El peligro había pasado y todos celebraron la valentía y el ingenio del astronauta. "¡Gracias por salvarnos!", exclamaron las estrellas emocionadas. "No hay de qué", respondió humildemente Nico. "La verdadera fuerza está en trabajar juntos para proteger nuestro hogar".
Desde ese día, Nico fue recordado como un héroe en toda la galaxia.
Y cada vez que alguien miraba al cielo nocturno lleno de estrellas brillantes, recordaba la increíble historia del astronauta que salvó a la Tierra con ayuda de las estrellas. Y así termina esta historia llena de aventura y enseñanzas: nunca subestimes el poder del trabajo en equipo ni olvides que juntos podemos superar cualquier desafío que se nos presente en el camino. ¡Hasta pronto!
FIN.