La Misión Verde de Sofía

Había una vez una niña llamada Sofía, que siempre había soñado con cambiar el mundo. Desde pequeña, se preocupaba por los animales y el medio ambiente, y quería hacer algo para protegerlos.

Un día, mientras caminaba por el bosque cerca de su casa, encontró un pequeño pájaro herido en el suelo. Sin dudarlo dos veces, lo recogió y lo llevó a su casa para cuidarlo.

Le puso un vendaje en la ala lastimada y le dio comida y agua fresca. Sofía sabía que no podía salvar a todos los animales del mundo ella sola, pero decidió hacer lo que pudiera para ayudar a aquellos que estuvieran cerca de ella.

Así comenzó su misión personal para proteger la naturaleza. Con el tiempo, Sofía fue aprendiendo más sobre cómo cuidar del medio ambiente: separaba los residuos en casa, apagaba las luces cuando no las usaba y plantaba árboles en su jardín.

También hablaba con sus amigos sobre la importancia de cuidar nuestro planeta. Un día mientras estaba jugando con sus amigos en la plaza del barrio notaron que había mucha basura tirada por ahí "-¡Qué feo está todo esto! -exclamó Sofi-.

¿No podemos hacer algo?" Sus amigos miraron sorprendidos mientras ella seguía hablando "-Podemos juntar toda esta basura y llevarla al contenedor más cercano". Todos aceptaron ayudarla sin dudarlo.

Así comenzaron a recolectar toda la basura que encontraban: latas vacías, papelitos arrugados y botellas rotas. Cuando terminaron se dirigieron al contenedor más cercano y depositaron todo lo que habían juntado.

"-¡Miren chicos, parece otra plaza! -dijo Sofi con una sonrisa en el rostro mientras miraba a su alrededor- ¡Podemos hacer mucho por nuestro barrio!". Desde ese día, Sofía se convirtió en la líder del grupo de amigos que querían cuidar el medio ambiente.

Juntos, crearon un club para recolectar basura, plantar árboles y enseñar a otros niños cómo proteger la naturaleza.

Con el tiempo, su esfuerzo dio frutos: la plaza del barrio estaba cada vez más limpia y verde; los vecinos comenzaron a separar sus residuos en casa y los niños del colegio empezaron a aprender sobre la importancia de cuidar nuestro planeta gracias al club de Sofía. Sofía comprendió que no era necesario cambiar el mundo entero para marcar una diferencia. Con pequeñas acciones todos podemos ayudar a mejorar las cosas.

Y así fue como ella logró cumplir su sueño de cambiar el mundo: paso a paso, junto con sus amigos y vecinos, haciendo lo que estaba en sus manos para proteger la naturaleza.