La misteriosa desaparición en la escuela

En una soleada tarde en la escuela del barrio, El Niño y sus amigos estaban jugando al fútbol en el patio. De repente, sonó la campana que indicaba el final del recreo, pero cuando el grupo se reunió para entrar a clases, se percataron de que dos de sus amigos, Martín y Laura, habían desaparecido.

- ¡Martín, Laura, ¿dónde están? - gritó El Niño angustiado. Los demás niños buscaron en el patio, en los baños, en la biblioteca, pero no había rastro de ellos. El miedo y la confusión se apoderaron de la escuela.

La directora, una mujer valiente y decidida, reunió a los maestros y les pidió que revisaran cada rincón de la escuela en busca de pistas. Mientras tanto, El Niño y sus amigos, decidieron empezar su propia investigación. Armados con mochilas, linternas y una gran dosis de valentía, se dispusieron a buscar a sus amigos.

- Vamos a dividirnos en grupos para cubrir más terreno - propuso El Niño. - Laura y Martín podrían estar en problemas y necesitan nuestra ayuda.

Mientras los niños exploraban los pasillos y las aulas vacías, descubrieron una serie de pistas misteriosas: una huella de barro, un papel arrugado en el suelo y un dulce abandonado. Siguiendo las pistas, los llevó al sótano de la escuela. Allí encontraron a Martín y Laura, atrapados en una vieja sala de almacenaje, asustados pero ilesos.

- ¡Los encontramos! - gritó El Niño radiante de alegría. Juntos, lograron desbloquear la puerta y liberar a sus amigos. Resultó que se habían escondido para jugar a las escondidas, pero se habían perdido y no pudieron regresar por sus propios medios.

Al final, la directora y los maestros felicitaron a los valientes niños por su determinación para encontrar a sus amigos. Y, desde ese día, El Niño y sus amigos comprendieron la importancia de la solidaridad, el trabajo en equipo y cómo mantener la calma en situaciones difíciles.