La misteriosa vecina de la colina

Sofía y su hermano Agustín siempre escuchaban rumores sobre su vecina de la colina. La gente decía que era rara y peligrosa, pero a los niños les encantaba visitarla.

Un día, decidieron aventurarse más allá de la cerca alta que rodeaba su casa. Descubrieron que su vecina no era peligrosa en absoluto, sino que era una amante de la naturaleza. Tenía un jardín mágico lleno de flores exóticas y plantas curativas.

Compartió con ellos su sabiduría sobre la naturaleza y les enseñó a cuidar el medio ambiente. A partir de ese día, los niños ya no tuvieron miedo de las diferencias y aprendieron a valorar a las personas por lo que realmente son.