La mochila de la empatía
Había una vez en la escuela "El Arcoíris", un niño llamado Lucas que siempre se sentía triste. Sus compañeros de clase, Sofía, Martín y Valentina, solían burlarse de él por ser diferente y no tener tantos juguetes como ellos.
Un día, durante el recreo, los tres amigos comenzaron a reírse de Lucas porque llevaba una mochila vieja y desgastada. "¡Miren la mochila fea que tiene Lucas! ¡Seguro es porque su familia es pobre!"- se burlaban sin cesar.
Lucas se sintió muy mal al escuchar esos comentarios hirientes y decidió alejarse para no llorar delante de todos. Fue entonces cuando apareció la maestra Ana, quien había presenciado toda la situación.
Se acercó a Lucas con cariño y le preguntó qué le pasaba. "¿Por qué estás tan triste, Lucas?"- preguntó la maestra con ternura. Lucas le contó lo sucedido y la maestra lo abrazó con afecto.
Luego, les pidió a Sofía, Martín y Valentina que se sentaran en ronda junto a ella para reflexionar sobre lo ocurrido. Les mostró imágenes de niños tristes siendo víctimas de bullying y les explicó lo doloroso que puede ser para alguien recibir burlas constantemente.
"¿Se imaginan cómo se sentirían si fueran ustedes los que están en el lugar de Lucas? ¿Les gustaría ser tratados así?"- les cuestionó la maestra. Sofía, Martín y Valentina reflexionaron sobre sus acciones y sintieron remordimiento por haber lastimado a su amigo.
Comprendieron que cada persona es única y merece respeto sin importar sus diferencias o circunstancias económicas. La maestra propuso realizar una actividad solidaria para demostrarle a Lucas que realmente se arrepentían.
Organizaron una colecta entre todos los alumnos para comprarle una nueva mochila a Lucas, llena de colores brillantes como un arcoíris. Cuando llegó el momento de entregarle el regalo a Lucas, todos sus compañeros aplaudieron emocionados.
El rostro de Lucas se iluminó al ver la hermosa mochila llena de amor y comprensión. Se dio cuenta de que tenía amigos maravillosos dispuestos a apoyarlo en todo momento. Desde ese día en adelante, Sofía, Martín y Valentina cambiaron su actitud hacia los demás compañeros.
Aprendieron a valorar las diferencias como algo enriquecedor y comprendieron que la verdadera amistad va más allá de las apariencias o posesiones materiales.
Y así, en la escuela "El Arcoíris", prevalecieron los valores de respeto, empatía y solidaridad gracias a una experiencia transformadora que unió aún más a todos sus habitantes.
FIN.