La Montaña de la Salvación


Había una vez, en un bosque mágico y encantado, dos hermanos llamados Tanjiro y Nezuko. Vivían felices en su pequeña casa rodeada de árboles y animales del bosque.

Un día, mientras paseaban por el bosque, se encontraron con un demonio malvado que quería hacerles daño. Tanjiro, armado con su espada especial para luchar contra los demonios, decidió enfrentarlo para proteger a su hermana menor. "¡No te acerques a mi hermana!"- gritó valientemente Tanjiro mientras blandía su espada.

El demonio atacó con todas sus fuerzas pero gracias al valor y habilidad de Tanjiro logró vencerlo. Sin embargo, durante la batalla Nezuko resultó gravemente herida. "¡Nezuko! ¿Estás bien?"- preguntó preocupado Tanjiro mientras la sostenía entre sus brazos.

La pequeña estaba muy débil y necesitaba ayuda urgente. Fue entonces cuando apareció un sabio anciano que vivía en lo profundo del bosque.

Él les explicó que conocía una planta medicinal muy rara que podría curar las heridas de Nezuko pero estaba custodiada por un temible demonio guardián en lo más alto de una montaña cercana. Tanjiro no dudó ni un segundo en ir a buscarla para salvar a su amada hermana.

Durante el camino se encontraron con muchos peligros: arañas gigantes, serpientes venenosas y trampas mortales. Pero nada detuvo al valiente guerrero quien siempre tenía presente el objetivo de salvar a Nezuko.

Finalmente, llegaron a la cima de la montaña donde se encontraba el demonio guardián. Tanjiro luchó con todas sus fuerzas pero parecía que no podía vencerlo. Fue entonces cuando Nezuko, aún débil pero con gran determinación, decidió ayudarlo a pesar de su estado.

"¡Tanjiro! ¡No te rindas! Juntos podemos hacerlo"- dijo Nezuko mientras se ponía en pie y luchaba junto a su hermano. Gracias al trabajo en equipo y la valentía de ambos hermanos lograron vencer al demonio guardián y obtener la planta medicinal para curar las heridas de Nezuko.

Finalmente, regresaron a casa donde el sabio anciano curó las heridas de Nezuko usando la planta medicinal. Los dos hermanos aprendieron que juntos pueden superar cualquier obstáculo y que siempre deben cuidarse mutuamente sin importar lo que pase.

Desde ese día, Tanjiro y Nezuko vivieron felices y protegidos por los animales del bosque quienes admiraban su valentía y coraje. Y así fue como se convirtieron en leyendas del bosque mágico encantado.

Dirección del Cuentito copiada!
1