La montaña de los lazos familiares

Había una vez una familia compuesta por papá, mamá, Tomás y Sofía, que decidieron emprender un viaje vacacional en auto hacia la montaña. Estaban emocionados por pasar tiempo juntos y disfrutar de la naturaleza.

El primer día de viaje todo iba sobre ruedas. Cantaban canciones, jugaban a las adivinanzas y se detuvieron en un pintoresco pueblo para almorzar.

Sin embargo, cuando estaban a punto de llegar al destino final, el auto comenzó a fallar y tuvieron que detenerse en medio de la ruta. - ¡Ay no! ¿Qué le pasó al auto? - exclamó mamá preocupada. - No lo sé, parece que se recalentó.

Tendremos que esperar a que se enfríe un poco - respondió papá con calma. Mientras esperaban, aprovecharon para contemplar el paisaje y jugar entre ellos. Finalmente, pudieron reanudar el viaje hasta llegar a su cabaña en la montaña.

Los días siguientes estuvieron llenos de aventuras: hicieron caminatas por senderos boscosos, vieron cascadas impresionantes y disfrutaron de fogatas nocturnas bajo un manto estrellado. Sin embargo, una tarde mientras paseaban por el bosque, Tomás tropezó con una raíz y se lastimó el tobillo.

- ¡Ay! Me duele mucho - dijo Tomás con lágrimas en los ojos. - Tranquilo hijo, vamos a cuidarte - consoló mamá mientras papá lo cargaba de vuelta a la cabaña. A pesar del percance, Tomás recibió atención médica y pronto pudo volver a caminar con normalidad.

La familia decidió entonces relajarse en la cabaña durante el último día de su estadía. Fue entonces cuando descubrieron que se había cortado la luz debido a una tormenta que había pasado por la zona.

- ¿Y ahora qué hacemos sin luz? - preguntó Sofía preocupada.

Papá sonrió y dijo: "¡Es hora de tener una cena romántica a la luz de las velas!" Así que juntos prepararon una cena especial con lo que tenían disponible y compartieron anécdotas divertidas mientras las velas iluminaban la habitación. Al día siguiente, cuando ya era hora de regresar a casa, todos estaban nostálgicos pero felices por las experiencias vividas juntos.

A pesar de los inconvenientes del viaje, habían fortalecido su vínculo familiar y guardado recuerdos inolvidables. De regreso en casa, prometieron seguir haciendo viajes juntos y enfrentar cualquier desafío como verdadera familia unida.

Y así fue como aquel viaje vacacional se convirtió en una historia llena de enseñanzas sobre trabajo en equipo, paciencia y amor familiar.