La montaña de los sueños



Una vez en un lejano y mágico bosque, vivía una pequeña ardilla llamada Marina. Marina era muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, mientras exploraba el bosque, se encontró con un simpático búho llamado Oliver.

"¡Hola, Marina! ¿Qué te trae por aquí?" preguntó Oliver con su voz grave y sabia. "¡Hola, Oliver! Estoy buscando algo emocionante para hacer hoy", respondió Marina saltando de rama en rama.

Oliver sonrió y dijo: "Tengo una idea que podría interesarte. En lo más profundo del bosque se encuentra la Montaña de los Sueños. Dicen que quien llega a la cima puede ver sus deseos más profundos convertirse en realidad".

Marina se emocionó al instante y exclamó: "¡Eso suena increíble! Vamos juntos a encontrarla". Así comenzaron su aventura hacia la Montaña de los Sueños. Durante el camino, se encontraron con varios obstáculos como puentes rotos y senderos confusos.

Pero juntos lograron superarlos usando su ingenio y trabajo en equipo. Después de horas de caminata, finalmente llegaron a los pies de la majestuosa montaña. Era imponente y parecía casi inalcanzable. "¿Cómo vamos a subir hasta arriba?" preguntó Marina preocupada.

Oliver sonrió nuevamente y dijo: "La clave está en creer en ti misma". Con esas palabras inspiradoras, ambos comenzaron a trepar por las escarpadas rocas. Durante el ascenso, Marina dudaba cada vez más de sus habilidades.

Pero Oliver siempre estaba allí para recordarle lo valiente y fuerte que era. "Marina, recuerda que eres capaz de lograr cualquier cosa si te lo propones", decía Oliver con voz alentadora. Con cada paso, Marina ganaba confianza en sí misma.

Finalmente, llegaron a la cima de la Montaña de los Sueños y se quedaron sin aliento ante la vista espectacular que tenían frente a ellos. Allí, Marina cerró los ojos y formuló su deseo más profundo: "Deseo ser una gran bailarina".

De repente, el viento comenzó a soplar suavemente y Marina sintió una energía especial dentro de ella. Cuando abrió los ojos, se dio cuenta de que algo había cambiado. Oliver sonrió orgulloso y dijo: "¡Felicidades, Marina! Tu deseo se ha hecho realidad".

Marina miró hacia abajo y vio cómo sus patitas ahora eran delicados pies bailarines. Estaba emocionada por su nueva apariencia. Desde ese día en adelante, Marina se convirtió en la mejor bailarina del bosque.

Cada vez que subía a un árbol alto o saltaba entre las ramas, realizaba hermosos movimientos como si estuviera danzando en el aire.

La historia de Marina inspiró a todos los animales del bosque a creer en sí mismos y perseguir sus sueños sin importar cuán difíciles parecieran. Y así fue como nuestro pequeño bosque se llenó de alegría y éxito gracias a una ardilla llamada Marina. Y colorín colorado, esta historia ha terminado pero tus sueños están comenzando.

FIN.

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