La moto que conquistó los obstáculos
Hola, mi nombre es Patricio y hoy quiero contarles la historia de cómo conseguí mi mayor sueño: tener mi propia moto. Desde muy chico, me fascinaban las motos y siempre soñaba con tener la mía.
Pero, en mi barrio, muchas personas decían que las motos eran muy peligrosas y que nunca podría tener una. Sin embargo, yo no me dejé desanimar por esos comentarios. Decidí que haría todo lo que estuviera a mi alcance para cumplir mi sueño.
Con mucha determinación, empecé a ahorrar todo el dinero que conseguía. Hacía trabajos pequeños, como cortar el pasto o ayudar en la tienda del barrio, para juntar cada centavo.
Al mismo tiempo, estudiaba mucho para sacar buenas notas en la escuela, sabiendo que mis padres estaban más dispuestos a apoyarme si veían que me esforzaba en todo. - ¡Patricio, estás muy empeñado en tener esa moto! - me decía mi papá, preocupado por la idea.
- ¡Lo sé, papá! Es mi gran sueño y estoy decidido a cumplirlo. Cuando finalmente reuní suficiente dinero, fui a buscar la moto de mis sueños. Pero, al llegar a la tienda, me llevé la sorpresa de que costaba mucho más de lo que tenía.
Me sentí desanimado, pero en lugar de rendirme, busqué alternativas.
Hablé con el dueño de la tienda y le dije cuánto había ahorrado, y para mi sorpresa, ¡él aceptó mi oferta! Finalmente, con el apoyo de mis padres y la convicción en mi corazón, pude comprar mi propia moto. A partir de ese momento, cuidé mi moto con todo mi amor y empecé a disfrutar de paseos increíbles.
Aprendí que si uno realmente quiere algo y trabaja para lograrlo, puede superar cualquier obstáculo. Mi moto se convirtió en mi símbolo de que con esfuerzo y constancia, ¡podemos alcanzar nuestros sueños!
FIN.