La Navidad de Benito y el terror en Villa Pesadilla


Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Pesadilla, donde la Navidad era celebrada de una manera muy peculiar.

Los habitantes de este lugar disfrutaban de historias aterradoras y emocionantes durante las fiestas, convirtiendo la noche más mágica del año en algo escalofriante. En esta ocasión, el protagonista de nuestra historia es un niño llamado Benito, quien vivía con su abuela Doña Elvira. Benito era un niño curioso y valiente que siempre buscaba aventuras emocionantes.

Un día antes de Navidad, mientras paseaba por el bosque cercano al pueblo, Benito encontró un antiguo libro cubierto de polvo. Sin pensarlo dos veces, decidió llevárselo a casa para descubrir qué misterios ocultaba.

Cuando llegó a casa y comenzó a leer el libro, se dio cuenta de que estaba lleno de cuentos terroríficos sobre criaturas espeluznantes que solo aparecían en Nochebuena. Aunque sentía miedo, su curiosidad lo impulsó a seguir leyendo.

Uno de los cuentos hablaba sobre Krampus, una criatura mitad hombre mitad cabra que castigaba a los niños traviesos durante la Navidad. Según la leyenda, si uno no se portaba bien durante todo el año, Krampus vendría por ellos para llevarlos consigo.

Benito se rió nerviosamente pensando que eso solo eran historias inventadas para asustar a los niños desobedientes. Pero esa noche mientras dormía profundamente en su cama, fue despertado por unos ruidos extraños provenientes del ático. Intrigado, Benito decidió investigar.

Subió las escaleras sigilosamente hasta llegar al ático y, al abrir la puerta, se encontró con una sorpresa aterradora: Krampus estaba ahí parado frente a él. "¡Hola, pequeño travieso! ¿Me has estado esperando?", dijo Krampus con una voz siniestra.

Benito temblaba de miedo pero recordó que debía ser valiente como siempre lo había sido. No podía dejar que el miedo se apoderara de él. "No te tengo miedo", respondió Benito tratando de mantener la calma.

"Sé que solo eres un personaje de un cuento". Krampus sonrió maliciosamente y levantó su vara amenazadoramente hacia Benito.

Pero en ese momento, algo inesperado sucedió: el libro que llevaba Benito comenzó a brillar intensamente y liberó un haz de luz que envolvió por completo al monstruo. El poder del libro era tan fuerte que logró atrapar a Krampus dentro de sus páginas. El niño pudo ver cómo la criatura desaparecía poco a poco mientras luchaba por liberarse sin éxito.

Luego de ese episodio terrorífico, Benito decidió regresar el libro al lugar donde lo encontró en el bosque para evitar futuros problemas.

Aunque sabía que aquellos cuentos navideños eran ficticios, aprendió una valiosa lección sobre las consecuencias de sus acciones y cómo enfrentar sus miedos con valentía. Desde entonces, Villa Pesadilla dejó atrás los cuentos terroríficos durante la Navidad y adoptaron nuevas tradiciones más alegres y divertidas.

Benito se convirtió en un héroe local, recordado por su valentía y su capacidad para enfrentar el miedo. Y así, cada Navidad en Villa Pesadilla, los niños aprendieron que la valentía y la bondad siempre triunfan sobre el miedo y las criaturas de la oscuridad.

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