La Navidad de los Amigos Duendes
Gabriela, Gonzalo, José Ignacio y Dylan eran cuatro amigos inseparables del colegio Nuestra Señora de Esquivel. Siempre estaban juntos, compartiendo risas y aventuras.
Un día, mientras jugaban en el patio del colegio, vieron a su maestra Angi con una mirada triste. - ¿Qué te pasa, maestra? - preguntó Gabriela preocupada. - Estoy un poco desanimada porque no sé cómo hacer que la Navidad sea especial para todos los niños del colegio - respondió Angi.
Los cuatro amigos se miraron entre sí con una sonrisa traviesa y luego se acercaron a su maestra. - ¡Tenemos una idea! Podemos convertirnos en duendes buenos de la Navidad y ayudarte a hacerla especial para todos - exclamó Gonzalo emocionado.
Angi los observó con asombro y alegría. La idea le parecía maravillosa. Juntos comenzaron a planear cómo podrían llevar alegría a cada rincón del colegio durante las festividades navideñas. El primer paso fue crear un comité de decoración navideña.
Los cuatro amigos buscaron materiales reciclados por todo el colegio: cartones, papeles de colores y botellas vacías. Con mucha imaginación e ingenio, crearon adornos hermosos que colgaron en cada salón de clases.
Pero no solo querían decorar el colegio, también deseaban llevar alegría a aquellos que más lo necesitaban. Decidieron organizar una colecta solidaria para donar juguetes a los niños de un hogar cercano al colegio.
- ¡Vamos a hacer que la Navidad sea especial para todos! - exclamó José Ignacio con determinación. Los cuatro amigos se unieron y comenzaron a pedir donaciones a sus compañeros de clase y familiares. Pronto, recibieron una gran cantidad de juguetes que llenaron sus corazones de alegría.
El día de la entrega llegó y los niños fueron al hogar con bolsas llenas de regalos. Al ver las sonrisas en los rostros de los niños, supieron que habían logrado su objetivo. Pero aún había más por hacer.
Decidieron organizar una obra de teatro navideña en el colegio. Cada uno tenía un papel importante: Gabriela sería la narradora, Gonzalo haría trucos de magia, José Ignacio sería el protagonista y Dylan tocaría música con su guitarra.
Practicaron duro durante semanas para asegurarse de que todo saliera perfecto. Finalmente, llegó el día del espectáculo y los padres y compañeros se reunieron en el auditorio del colegio para disfrutarlo. La obra fue un éxito rotundo.
Todos quedaron impresionados por las habilidades artísticas de los cuatro amigos. Las risas y aplausos llenaron el lugar mientras ellos actuaban con entusiasmo.
Al finalizar la función, Angi felicitó a sus pequeños duendes buenos por haber hecho realidad su deseo de convertirse en ayudantes especiales durante la Navidad. - Gracias por enseñarnos que podemos hacer del mundo un lugar mejor si nos lo proponemos - dijo Gabriela emocionada. Y así terminó una Navidad llena de magia, solidaridad y amistad.
Los cuatro amigos se dieron cuenta de que no necesitaban ser duendes reales para llevar alegría a los demás, solo necesitaban creer en sí mismos y trabajar juntos. Desde ese día, Gabriela, Gonzalo, José Ignacio y Dylan se convirtieron en verdaderos duendes buenos de la Navidad.
Cada año, continuaron ayudando a su maestra Angi a hacer de la Navidad una época especial para todos los niños del colegio Nuestra Señora de Esquivel.
FIN.