La Navidad de los Osos Polares



En el muy muy lejano polo norte, donde los copos de nieve caen como plumas de un sueño, viven los osos polares. Durante todo el año, se sumergen en un profundo sueño invernal, esperando con gran entusiasmo la llegada de la Navidad. La pequeña oso, que se llamaba Lía, era la más emocionada de todos.

Un día, mientras los demás osos dormían, Lía se preguntó: "¿Qué será eso tan especial de la Navidad?"-

Cuando finalmente despertaron, los rayos del sol del solsticio de invierno iluminaban su cueva. Lía saltó jubilosamente. "¡Despertémonos! ¡Es Navidad!"-

Los demás osos se estremecieron, y poco a poco, comenzaron a desperezarse. El abuelo oso, con su voz profunda y sabia, dijo: "Es un día especial, donde todos nos reunimos y celebramos con alegría. Hoy es la noche buena. Pero antes, debemos hacer algo sorprendente. ¡Vamos a construir un iglú de Navidad!"-

Con emoción, todos los osos salieron a recolectar nieve y hielo. Lía estaba muy entusiasmada, saltaba y corría de un lado a otro. Pronto, el iglú estaba tomando forma. "¡Miren, miren! ¡Es hermoso!"- dijo Lía mientras aplaudía.

Pero de repente, un fuerte viento comenzó a soplar. "¡Oh no!"- exclamó Lía. Muchos bloques de nieve empezaron a caer. "No podemos dejar que se destruya nuestro iglú de Navidad, tenemos que ayudar!"-

Los osos se unieron, empujando y levantando. Lía recordó lo que el abuelo oso siempre decía: "La unión hace la fuerza"-. Y así, trabajando juntos, reafirmaron el iglú y lo adornaron con carámbano y luces de colores que Lía había encontrado en su exploraciones.

Cuando finalmente estuvo listo, el abuelo oso se puso de pie y dijo: "Este iglú será nuestro refugio de Navidad y un lugar donde compartiremos historias y risas"-

Después de un delicioso festín de pescado fresco y bayas, los osos se acomodaron dentro del iglú. La noche estaba iluminada por las estrellas que parpadeaban en el cielo. Lía miró hacia arriba y susurró: "¡Todo es tan mágico!"-

El abuelo oso comenzó a contar historias de antiguas leyendas del Polo Norte. "Escuchen, pequeños. Hace muchos años, los poderes de la naturaleza se unieron en esta noche especial y crearon una estrella que brilla con más fuerza que ninguna otra, simbolizando la bondad y la unión entre todos"-

De repente, Lía tuvo una idea brillante. "¡Podríamos ir a encontrar esa estrella!"- La desafío. Todos los osos se miraron entre sí con curiosidad y emoción.

La noche pasó, y guiados por el brillo que Lía había visto, comenzaron su aventura por el helado paisaje. Al llegar a una colina, Lía gritó: "¡Miren allá!"- Y así fue como se encontraron con un brillante destello en la distancia, justo encima de una montaña nevada.

Cuando llegaron, se encontraron con una hermosa estrella de cristal, resplandeciente y mágica. "¡Increíble!"- exclamó Lía al dejarse envolver por su luz. "La estrella nos recuerda que la Navidad es un momento para dar amor y alegría a los que nos rodean"-.

Entonces, los osos comenzaron a cantar, riendo y bailando a su alrededor. "¡La Navidad es un tiempo especial, lleno de luz y amor para el mundo!"-

Finalmente, decidieron traer un pedazo de la estrella de cristal de vuelta a su iglú, para que su luz brillante nunca se apagara. Regresaron todos juntos, sintiéndose unidos y felices.

Esa noche, mientras el viento soplaba suavemente, Lía, acurrucada junto a su familia, sonrió y cerró los ojos, sintiendo en su corazón que la Navidad era mucho más que un día; era un sentimiento de amor, unión y solidaridad, que deben llevar siempre.

Desde entonces, cada Navidad, los osos polares se reúnen en su iglú, siempre recordando la magia de esa noche, y regalando amor y alegría a todos los que encuentran en su camino. Y así, en el muy muy lejano Polo Norte, la Navidad siempre fue un tiempo para soñar y compartir.

FIN.

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