La Navidad de Valentina y su Amigo Sordo

Era la víspera de Navidad y Valentina, una niña llena de alegría, estaba emocionada por la llegada del día favorito de todos. En su paseíto por el barrio, conoció a Tomás, un niño que no podía escuchar. Valentina, al verlo solo, decidió acercarse: "Hola, ¿quieres hacer una manualidad para decorar el árbol?"- Tomás sonrió y movió la cabeza, demostrando su entusiasmo. Juntos, recolectaron ramitas, hojas y algunas bolitas de colores.

Mientras trabajaban, Valentina explicó todo lo que hacían con gestos y dibujos en la tierra. "¡Mirá, Tomás! Esta estrella será la que más brille en nuestro árbol"-. Tomás, emocionado, mostró a Valentina su propia creación: una corona hecha de hojas. Con el atardecer, sus manualidades ya adornaban un árbol lleno de colores y risas, mientras los vecinos les aplaudían desde sus casas.

La noche de Navidad llegó y todos se reunieron en la plaza. Valentina subió al escenario con Tomás y, con gestos, comunicó a todos lo que habían hecho juntos. "¡La verdadera Navidad está en compartir!"- gritó, y todos aplaudieron. Desde ese día, la Navidad en el barrio no solo sería una celebración de luces, sino también de amistad y comprensión. Valentina y Tomás habían unido a la comunidad, demostrando que, sin importar las diferencias, el amor siempre encuentra su camino.