La Navidad Mágica de Faustinó, Maythe y Karla
Era una mañana fresca de diciembre y la ciudad brillaba con luces coloridas por todos los rincones. Faustinó, un pequeño duende de la Navidad, estaba muy emocionado porque era su primer año trabajando en el Taller de Juguetes del Polo Norte. Pero había un problema. "No puedo encontrar la fórmula mágica para hacer los muñecos de nieve que tanto les gustan a los niños!"- se lamentó Faustinó.
Su amiga Maythe, una pequeña elfa con una sonrisa tan brillante como la estrella de Navidad, se acercó. "No te preocupes, Faustinó. Podemos buscar juntos. La fórmula debe estar en algún lugar entre los libros de la biblioteca del taller."-
Juntos, decidieron ir a la biblioteca, un lugar mágico lleno de libros antiguos y polvo de estrellas. En el camino, se encontraron con Karla, una niña que había llegado al Polo Norte por accidente, persiguiendo a su perro que había escapado. "Hola, ¿qué están buscando?"- preguntó Karla.
Faustinó le explicó su problema. "Estamos tratando de encontrar la fórmula mágica para hacer muñecos de nieve. Sin ellos, la Navidad no será la misma!"-
Karla, que había leído muchos cuentos sobre la Navidad, recordó una historia sobre un viejo libro que contenía un hechizo especial para crear la nieve perfecta. "Tal vez ese libro esté aquí, en esta biblioteca. ¡Vayamos a buscarlo!"-
Cuando llegaron a la biblioteca, encontraron un libro enorme con polvo brillante en la tapa. "¡Miren! Este es el libro que estaba buscando!"- exclamó Maythe.
Faustinó, Maythe y Karla comenzaron a leer en voz alta. "Para hacer muñecos de nieve, solo necesitas un poco de amor y la alegría de la Navidad..."-
Mientras leían, las palabras comenzaron a brillar y, de repente, el taller se llenó de una suave nieve blanca que caía del techo, cubriendo todo con un hermoso manto. "¡Funciona!"- gritó Faustinó emocionado.
Pero justo cuando estaban a punto de empezar a hacer los muñecos de nieve, un fuerte viento entró por la ventana y el libro voló de las manos de Karla. "¡Oh no!"- dijo Faustinó. "Si no conseguimos ese libro de vuelta, la magia se perderá y no habrá muñecos de nieve!"-
Karla, decidida a ayudar, propuso un plan. "Yo puedo correr tras el libro, mientras ustedes hacen que el taller esté listo para recibir a los niños. ¡Confíen en mí!"-
Faustinó y Maythe asintieron, admirando la valentía de Karla. "De acuerdo, vamos a prepararlo todo. ¡Buena suerte!"- dijeron al unísono.
Karla corrió tras el libro que estaba flotando en el aire. Con cada zancada, recordaba lo importante que era la Navidad para todos los niños del mundo. Finalmente, logró atraparlo en el aire. "¡Lo tengo!"- exclamó mientras lo sostenía con ambas manos.
Regresó corriendo al taller, donde Faustinó y Maythe estaban listos. Juntos leyeron el hechizo una vez más y, en un instante, muñecos de nieve comenzaron a aparecer por doquier.
"¡Miren esto!"- dijo Faustinó, mientras un muñeco de nieve cobraba vida y comenzaba a bailar. Todos comenzaron a reír y a disfrutar del momento.
La magia de la Navidad se sentía en el aire. "Todo esto es gracias a nosotros tres"- dijo Maythe.
Karla sonrió y respondió: "No solo es magia, también es la amistad la que hizo esto posible. ¡Feliz Navidad para todos!"-
Y así, gracias a la valentía y trabajo en equipo de Faustinó, Maythe y Karla, la Navidad se celebró de una manera mágica y especial, recordando que el verdadero espíritu de la Navidad se encuentra en la amistad y la colaboración.
FIN.