La niña de la peluca
En un pequeño pueblo de Argentina vivía Catalina, una niña alegre y creativa que siempre usaba una peluca multicolor. La gente del pueblo la llamaba 'La niña de la peluca'.
Catalina tenía una gran imaginación y le encantaba contar historias a todos los niños del vecindario. Un día, un nuevo niño llamado Martín llegó al pueblo. Martín parecía triste y solitario, así que Catalina se acercó a él para ser su amiga. -Hola, me llamo Catalina.
¿Quieres jugar conmigo? - le preguntó con entusiasmo. Martín asintió tímidamente. Juntos, Catalina y Martín comenzaron a explorar el pueblo, descubriendo lugares mágicos y compartiendo risas. Sin embargo, Martín no parecía interesado en jugar con la peluca de Catalina.
Esto entristeció a Catalina, pero no la detuvo. Decidió encontrar una forma de llegar al corazón de Martín sin la ayuda de su colorida peluca. Entonces, Catalina tuvo una brillante idea.
Organizó un concurso de cuentacuentos en la plaza del pueblo, invitando a todos los niños a participar. Martín, aunque dudoso al principio, finalmente se animó a contar su propia historia. Y para sorpresa de todos, su relato desbordaba imaginación y emoción.
Esa tarde, los niños del pueblo se maravillaron con las historias de Catalina y Martín, fortaleciendo los lazos de amistad y creatividad. Desde entonces, Catalina y Martín se convirtieron en inseparables amigos, aprendiendo a apreciar sus diferencias y a disfrutar de la magia que nace de la imaginación.
Juntos, descubrieron que la verdadera amistad va más allá de las apariencias y que cada persona tiene su propio brillo especial, sin necesidad de pelucas o disfraces.
La niña de la peluca y su amigo Martín, demostraron que la amistad y la imaginación son los ingredientes perfectos para tejer historias inolvidables.
FIN.