La Niña, el Perro y el Fantasma de la Noche
Había una vez una niña llamada Martina que vivía en una hermosa casa junto a su fiel perro Lucas. Una noche, mientras Martina se preparaba para dormir, escuchó ruidos extraños que provenían del jardín.
Lucas empezó a ladrar nervioso, así que Martina decidió investigar. Al salir al jardín, vio una figura transparente que se movía con lentitud. ¡Era un fantasma! Martina, valiente como era, decidió acercarse al fantasma. - ¿Quién eres? - preguntó Martina.
- Soy el Fantasma de la Noche, y estoy perdido. No sé cómo regresar a mi casa - respondió el fantasma con voz temblorosa.
Con la determinación de ayudar al fantasma, Martina propuso: - ¿Por qué no te quedas en nuestra casa por esta noche? Mañana encontraremos una solución juntos. El fantasma, con una sonrisa radiante, aceptó agradecido la propuesta. Esa noche, Martina, Lucas y el Fantasma de la Noche compartieron historias y risas.
Al día siguiente, Martina y el fantasma emprendieron un viaje para encontrar el camino de regreso a su hogar. Juntos superaron desafíos y enfrentaron miedos, fortaleciendo su amistad en el camino.
Finalmente, encontraron el lugar al que el fantasma pertenecía, y con una despedida emotiva, el fantasma desapareció en la luz del amanecer. Martina regresó a su hogar con Lucas, habiendo aprendido importantes lecciones sobre valor, amistad y empatía. Desde ese día, Martina supo que siempre estaría lista para ayudar a quienes lo necesitaran, sin importar cuán misteriosos o asustadores fueran.
Y la amistad con el Fantasma de la Noche se convirtió en una hermosa historia que Martina recordaría para siempre.
FIN.