La niña que conquistó las estrellas



Marita era una niña muy valiente y aventurera. Desde pequeña, soñaba con explorar el espacio y descubrir todos sus secretos. Pasaba horas mirando al cielo estrellado, imaginando cómo sería viajar entre las galaxias.

Un día, mientras estaba en el colegio, Marita escuchó un rumor emocionante. Al parecer, había un grupo de astronautas que vivían en la Estación Espacial Internacional (EEI).

Eran hombres y mujeres valientes que se atrevían a dejar la Tierra para adentrarse en lo desconocido. Marita no podía creerlo. ¡Eso significaba que siempre había personas flotando en el espacio exterior! Decidió investigar más sobre los astronautas y cómo se convertiría en una de ellos algún día.

Investigó todo lo que pudo sobre la EEI y los entrenamientos necesarios para ser un astronauta. Descubrió que debía estudiar mucho sobre ciencia, matemáticas y física. Además, tenía que mantenerse saludable y hacer ejercicio regularmente. Marita estaba decidida a lograr su sueño.

Le contó a su familia acerca de su plan y todos la apoyaron incondicionalmente. Su mamá le dijo: "Marita, sé que eres valiente y capaz de lograr cualquier cosa que te propongas".

Con esa motivación extra, Marita comenzó a estudiar duro en el colegio. Pasaba largas horas leyendo libros sobre astronomía y participaba activamente en las clases de ciencias.

Un día, mientras estaba buscando información en internet sobre cohetes espaciales, encontró una competencia nacional para jóvenes científicos llamada "El desafío del espacio". El premio era la oportunidad de visitar la NASA y conocer a los astronautas. Marita sabía que esta competencia sería su oportunidad de acercarse más a su sueño.

Decidió participar y comenzó a trabajar en un proyecto científico sobre cómo mejorar la vida en el espacio. Pasaron meses y Marita trabajó arduamente en su proyecto. Finalmente, llegó el día de presentarlo ante el jurado. Estaba nerviosa pero confiada en su investigación.

"-¡Buenos días! Mi nombre es Marita y mi proyecto se trata de cómo mejorar la vida en el espacio. Investigé sobre las necesidades básicas de los astronautas, como la alimentación, el ejercicio y el descanso.

También propuse nuevas tecnologías para hacer más eficiente la recolección de agua y energía solar en las naves espaciales. "El jurado quedó impresionado con el trabajo de Marita. La felicitaron por su dedicación e ingenio, y le anunciaron que había ganado "El desafío del espacio".

Marita no podía creerlo. ¡Iba a visitar la NASA y conocer a los astronautas! Su sueño estaba cada vez más cerca de convertirse en realidad. Viajó hasta Estados Unidos junto con otros jóvenes científicos para vivir una experiencia inolvidable.

Conoció a astronautas reales, quienes le contaron historias fascinantes sobre sus misiones espaciales. Uno de ellos le dijo: "-Marita, nunca pierdas tu curiosidad ni tu valentía. El espacio necesita exploradoras como tú".

Aquellas palabras resonaron fuertemente en el corazón de Marita. Años después, Marita cumplió su sueño y se convirtió en astronauta. Viajó al espacio y descubrió cosas maravillosas sobre las galaxias y la atmósfera.

Pero lo más importante, Marita nunca perdió su espíritu aventurero y siguió inspirando a otros niños a perseguir sus sueños. Y así, el secreto de los astronautas flotando en el espacio exterior se fue revelando poco a poco.

Cada vez más personas conocían la valentía y dedicación de estos exploradores del cosmos. Desde entonces, Marita se convirtió en un ejemplo para todos aquellos que soñaban con alcanzar las estrellas.

Su historia inspiradora recordaba a los niños que no hay límites para lo que pueden lograr si trabajan duro y creen en sí mismos. Y así, el legado de Marita perduró por siempre en el corazón de aquellos que miraban al cielo con esperanza y curiosidad, listos para embarcarse en su propia aventura espacial.

FIN.

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