La Niña que Descubrió su Belleza Interior
Había una vez una niña llamada Martina... Martina siempre se sentía triste porque en la escuela los demás niños no la incluían en sus juegos y a menudo le decían cosas feas, como que era fea.
Esto la hacía sentir muy mal. Un día, Martina conoció a doña Carmen, una vecina muy sabia que le contó una historia sobre la importancia de la belleza interior.
Le dijo que la verdadera belleza no se ve con los ojos, sino con el corazón. Martina no entendía muy bien qué significaba eso, pero doña Carmen le sugirió que observara el jardín de su casa. "Mira esas flores", dijo doña Carmen. "Cada una es diferente, pero todas son hermosas a su manera.
Tú también eres como esas flores, eres hermosa a tu manera". Martina comenzó a mirar las cosas de manera diferente. En vez de enfocarse en lo que los demás decían, empezó a descubrir sus propias cualidades.
Aprendió a pintar y descubrió que tenía un gran talento. Poco a poco, comenzó a ganar confianza en sí misma. Un día, en la escuela, los niños estaban jugando a fútbol, y Martina se acercó tímida. "¿Puedo jugar con ustedes?", preguntó.
Los niños la miraron sorprendidos, pero luego asintieron. Martina demostró ser muy buena jugando y todos se sorprendieron. A partir de ese día, Martina se volvió parte del grupo y ya no le importaba lo que los demás pensaran de su apariencia.
Había descubierto su belleza interior y eso era lo que realmente importaba. A partir de ese día, Martina vivió feliz, sabiendo que su verdadera belleza radicaba en su corazón.
FIN.