La niña valiente del bosque
Había una vez una niña llamada Ashley que vivía en un pequeño pueblo rodeado de un hermoso bosque.
A Ashley le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas, así que siempre se aventuraba por el bosque en busca de emocionantes aventuras. Un día, mientras caminaba por el bosque, Ashley escuchó un ruido extraño. Se acercó sigilosamente y vio a un pequeño conejito atrapado en una red. Sin dudarlo, Ashley corrió hacia él y lo liberó.
El conejito estaba muy agradecido y le dijo: "¡Muchas gracias por salvarme! Mi nombre es Caramelito, ¿y tú?". "Soy Ashley", respondió ella con una sonrisa. "Me encanta ayudar a los animales". Caramelito invitó a Ashley a explorar juntos el bosque.
Mientras caminaban, encontraron un árbol gigante con ramas bajas y frutas deliciosas. Decidieron trepar al árbol para disfrutar de las frutas frescas. De repente, oyeron unos ruidos extraños provenientes de la parte más profunda del bosque.
Intrigados, decidieron investigar qué era lo que sucedía. Cuando llegaron al lugar del ruido, se sorprendieron al ver a un oso llorando. Se acercaron lentamente y preguntaron: "¿Qué te pasa? ¿Por qué estás triste?".
El oso explicó que había perdido su camino de vuelta a casa y no sabía cómo regresar. Ashley recordó haber visto señales cuando entró al bosque e inmediatamente supo cómo ayudarlo. "¡No te preocupes!", exclamó Ashley. "Yo sé cómo regresar al pueblo.
Ven con nosotros y te llevaré de vuelta a casa". El oso, emocionado y agradecido, aceptó la ayuda de Ashley y Caramelito. Juntos, siguieron las señales que Ashley recordaba y pronto llegaron al pueblo.
Cuando el oso se reencontró con su familia, todos estaban muy felices. Le dieron las gracias a Ashley por su amabilidad y le dijeron que siempre sería bienvenida en el bosque.
Ashley se sintió muy orgullosa de sí misma por haber ayudado al conejito y al oso. Aprendió que nunca hay que tener miedo de ayudar a los demás, incluso si son diferentes a nosotros. Desde ese día, Ashley se convirtió en la heroína del bosque.
Cada vez que alguien necesitaba ayuda, ella estaba allí para tenderles una mano amiga. Y así fue como Ashley descubrió lo valioso que es ser amable con los demás y cómo nuestras acciones pueden marcar la diferencia en la vida de alguien más.
Desde entonces, cada aventura en el bosque se convirtió en una oportunidad para aprender algo nuevo y hacer el bien. Fin.
FIN.