La niña valiente

Había una vez una niña llamada Ayelén que vivía en la época de la prehistoria, donde los humanos vivían en cuevas y cazaban para sobrevivir. Ayelén era curiosa y valiente, siempre quería explorar y descubrir nuevas cosas.

Un día, mientras jugaba cerca de la cueva, escuchó un ruido extraño proveniente del bosque. Decidió ir a investigar, a pesar de las advertencias de su mamá. "Ayelén, no debes alejarte tanto", le dijo su mamá.

Pero Ayelén, terca como era, decidió adentrarse en el bosque. Allí se encontró con un pequeño mamut atrapado en una zanja. Sin dudarlo, Ayelén decidió ayudarlo. Con astucia y valentía, logró construir una rampa con troncos y piedras para que el mamut pudiera salir.

El mamut, agradecido, la siguió de regreso a su cueva. Pero en el camino, se toparon con un grupo de cazadores. Ayelén recordó las historias que le contaban sobre la amistad entre humanos y animales en la prehistoria.

Con valentía, se acercó a los cazadores y les explicó la situación. Sorprendidos por la valentía de la niña, los cazadores decidieron dejar en paz al mamut y agradecieron a Ayelén.

Desde ese día, Ayelén se convirtió en la heroína de su tribu, demostrando que la valentía y la bondad pueden cambiar el mundo, incluso en la prehistoria.