La niña y el fantasma en la noche

Había una vez una niña llamada Valentina, a quien le encantaba leer cuentos de misterio y aventuras antes de dormir. Una noche, mientras dormía plácidamente, un suave resplandor la despertó.

Al abrir los ojos, se encontró con un fantasma flotando ante ella. Al principio, Valentina sintió miedo, pero el fantasma la miró con cariño y le dijo: “No temas, pequeña. Soy el fantasma de la biblioteca y he venido a contarte una historia”.

Valentina, aún asustada, decidió escuchar lo que el fantasma tenía para decir.

-“¿Una historia? ¡Genial! ”, exclamó Valentina, intentando disimular su miedo. El fantasma comenzó a relatar la historia de un valiente caballero y su búsqueda de un tesoro escondido.

Con cada giro y sorpresa de la historia, el miedo de Valentina se fue desvaneciendo, y su curiosidad y emoción crecieron. Cuando el relato terminó, el fantasma le dijo: “Ahora es tu turno, pequeña Valentina. Escribe tu propia historia llena de valentía, amistad y aventuras”.

Inspirada por las palabras del fantasma, Valentina se dispuso a escribir su propia historia, llena de valentía y amistad, donde ella y sus amigos se convertían en valerosos exploradores en busca de un tesoro perdido.

Cada noche, el fantasma de la biblioteca visitaba a Valentina para escuchar el avance de su historia y, a su vez, compartir nuevas historias llenas de magia y misterio.

Valentina descubrió que la creatividad y la imaginación eran más poderosas que el miedo, y que los libros y las historias podían llevarla a vivir aventuras inimaginables. Con el tiempo, Valentina se convirtió en una gran escritora, y el fantasma de la biblioteca encontró en ella a una amiga con quien compartir historias y aventuras por siempre.