La niña y el hada del bosque encantado



En un pequeño pueblo rodeado de frondosos bosques, vivía una niña llamada Sofía. Un día, mientras exploraba el bosque, se encontró con una hermosa hada de alas brillantes y destellos mágicos.

- ¡Hola, pequeña exploradora! Soy Luna, la hada del bosque encantado - dijo el hada con una sonrisa radiante. Sofía, sorprendida y emocionada, le preguntó al hada qué hacía allí. Luna le explicó que estaba cuidando del bosque y protegiendo a todas las criaturas mágicas que vivían en él.

Sofía, fascinada, le pidió al hada que le mostrara su mundo mágico y Luna asintió alegremente. Juntas, recorrieron senderos secretos, descubrieron cascadas cristalinas y se encontraron con criaturas mágicas como duendes, hadas y unicornios.

El hada le enseñó a Sofía a respetar la naturaleza, a cuidar de los seres que la habitan y a creer en la magia que se esconde en cada rincón del bosque. Pero un día, el bosque fue amenazado por la tala indiscriminada de árboles.

Sofía y Luna sabían que debían hacer algo para salvar su amado hogar. Juntas, organizaron un evento en el pueblo para concientizar sobre la importancia de conservar los bosques.

Gracias a su valiente iniciativa, lograron detener la destrucción del bosque y conservar su magia para siempre. Sofía aprendió que, incluso siendo una niña, podía hacer la diferencia y proteger la naturaleza.

Cada vez que paseaba por el bosque, sentía la presencia de Luna recordándole que la magia está en todas partes, solo hace falta creer en ella.

FIN.

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