La niña y el hamster rescatado




Había una vez una niña llamada Sofía, a la que le encantaban los animales. Un día, mientras paseaba por el parque, encontró a un pequeño hámster abandonado en una caja.

Sin dudarlo, lo tomó en sus manos y decidió llevarlo a su casa. Sofía lo cuidó con mucho amor, le dio un nombre: Peludito, y le construyó una cómoda jaula llena de juguetes.

"¡Peludito, a partir de ahora tendrás una nueva familia y nunca más te sentirás solo!" -le dijo Sofía con una sonrisa. El hámster parecía feliz y agradecido. Sofía investigó mucho acerca de cómo cuidar a Peludito, qué alimentos le gustaban más y cómo podía hacerlo sentir como en su hábitat natural.

Pasaban horas jugando juntos y Sofía le contaba historias sobre aventuras fantásticas en las que el pequeño hámster era el valiente protagonista. -

Un día, Peludito empezó a comportarse de manera extraña, moviéndose de un lado a otro de la jaula y haciendo ruiditos preocupantes.

Sofía estaba muy angustiada, pero se mantuvo tranquila y recordó lo que había leído sobre las señales de enfermedad en los hámsters. Decidió llevar a Peludito al veterinario.

El doctor le explicó a Sofía que Peludito necesitaba más ejercicio y una alimentación más balanceada. Además, le recomendó algunos juegos para que el hámster se mantuviera activo y sano. Con dedicación, Sofía siguió al pie de la letra las indicaciones del veterinario.

Juntos, idearon un circuito de tubos y escaleras para que Peludito pudiera ejercitarse y divertirse al mismo tiempo. Peludito recuperó su vitalidad y su alegría, y Sofía estaba feliz de verlo corretear y jugar como antes.

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Con el tiempo, Peludito se convirtió en un hámster muy saludable y juguetón, y Sofía aprendió que cuidar a una mascota no solo implicaba brindarle comida y agua, sino también amor, compañía y atención a sus necesidades específicas. Sofía y Peludito se convirtieron en inseparables compañeros, compartiendo aventuras y momentos de diversión.

Y desde entonces, la niña y su hámster rescatado vivieron felices para siempre.

FIN.

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