La Noche Brillante

Había una vez un pequeño niño llamado Mateo que tenía mucho miedo a la oscuridad de la noche. Cada vez que llegaba el momento de irse a dormir, se llenaba de temor y no podía conciliar el sueño.

Una noche, mientras Mateo estaba acostado en su cama, mirando hacia el techo oscuro de su habitación, la Oscuridad de Noche decidió visitarlo. La Oscuridad era un personaje amigable y curioso que quería ayudar a Mateo a superar su miedo.

La Oscuridad se sentó al lado de la cama y le dijo: "Hola, Mateo. ¿Por qué tienes tanto miedo cuando llega la noche?"Mateo respondió con voz temblorosa: "No sé...

simplemente me asusta no poder ver lo que hay a mi alrededor". La Oscuridad sonrió comprensivamente y le explicó: "Entiendo cómo te sientes, pero déjame contarte algo importante. La oscuridad es solo ausencia de luz, pero eso no significa que sea peligrosa o malvada.

En realidad, durante la noche podemos encontrar cosas maravillosas".

Mateo se sorprendió por las palabras de la Oscuridad y preguntó: "¿Cosas maravillosas? Como ¿qué?"La Oscuridad respondió emocionada: "Durante la noche puedes escuchar los sonidos relajantes del viento susurrando entre los árboles o el canto melodioso de los grillos. También puedes ver las estrellas brillantes en el cielo y disfrutar del silencio tranquilo".

Mateo comenzó a sentir una chispa de curiosidad dentro de sí mismo y decidió darle una oportunidad a la Oscuridad. "¿Me enseñarías cómo disfrutar de todas esas cosas?", preguntó. La Oscuridad asintió y tomó la mano de Mateo. Juntos, salieron de la habitación y se adentraron en el jardín oscuro.

La Oscuridad señaló hacia el cielo estrellado y dijo: "Mira, Mateo, ¿ves todas esas estrellas? Cada una tiene su propia historia". Mateo quedó maravillado al contemplar las estrellas y escuchar los sonidos nocturnos.

Poco a poco, su miedo fue desapareciendo mientras descubría la belleza que había en la oscuridad. A medida que pasaban las noches, Mateo se volvió más valiente y comenzó a explorar más allá de su jardín.

Descubrió que la oscuridad era solo un lienzo en blanco esperando ser llenado con aventuras emocionantes. Un día, Mateo le dijo a sus amigos sobre su nueva perspectiva y les invitó a unirse a él en sus expediciones nocturnas.

Juntos, exploraron bosques encantados bajo la luna llena, contaron historias junto al fuego e incluso organizaron un safari para observar animales nocturnos. La Oscuridad estaba feliz porque había ayudado a Mateo a superar su miedo y encontrar alegría en lo desconocido.

Pronto, otros niños también empezaron a disfrutar de la oscuridad gracias al ejemplo valiente de Mateo. Y así fue como el miedo de Mateo se convirtió en coraje; aprendió que cuando enfrentamos nuestros temores, podemos descubrir un mundo lleno de maravillas y aventuras.

Desde entonces, Mateo nunca más tuvo miedo a la oscuridad de la noche. Y colorín colorado, esta historia se ha terminado.