La Noche de Aventuras de la Bruja Misteriosa y su Gato Amigo Negra
En una noche oscura de Halloween, la bruja misteriosa Salomé se preparaba para su noche de aventuras junto a su fiel amigo, el gato Negra.
Salomé era una bruja diferente, más amante de la diversión y la amistad que de hacer hechizos malvados. Con su larga capa morada y su sombrero puntiagudo, Salomé se montó en su escoba, tomó su varita mágica y se dispuso a surcar los cielos en busca de diversión.
- '¡Negra, prepárate para la noche más emocionante de todas!', exclamó Salomé. - '¡Miau! Estoy listo, ¡vamos a volar!', respondió Negra emocionado. Juntos surcaron los cielos, pasando por bosques encantados y valles misteriosos, iluminando el camino con destellos de magia.
De repente, vieron una gran fiesta en el bosque, llena de brujas y monstruos bailando y riendo. - '¡Vamos, Negra, a divertirnos!', dijo Salomé, emocionada. Bailaron, rieron y compartieron dulces con todos, disfrutando de la magia de la amistad. Pero la aventura apenas comenzaba.
En su recorrido, se encontraron con un joven aprendiz de mago que había perdido su varita. Sin dudarlo, Salomé ayudó al joven a encontrarla y le dio algunos consejos mágicos para ser un gran mago.
La noche pasó volando, y con el amanecer, Salomé y Negra regresaron a su hogar, felices y satisfechos por haber vivido una noche llena de emoción y amistad.
Desde entonces, Salomé y Negra se convirtieron en leyendas, contando historias de diversión y amistad a todos los habitantes del mundo mágico.
FIN.