La noche de la luna creciente

Había una vez un grupo de amigos llamados Pedro, Ana, Martín y Sofía, que vivían en un pequeño pueblo al pie de la montaña.

Una noche de luna creciente, decidieron aventurarse en el bosque para buscar el legendario árbol de los deseos. "¿Están seguros de que debemos ir al bosque de noche?", preguntó Ana. "Claro que sí, será emocionante", respondió Pedro. Armados con linternas, se adentraron en el bosque y comenzaron a escuchar ruidos misteriosos.

De repente, una luz brillante los envolvió y los transportó a un mundo mágico lleno de criaturas luminosas. "¡Increíble, estamos en el Bosque de las Luciérnagas!", exclamó Martín. Juntos, vivieron emocionantes aventuras y aprendieron valiosas lecciones sobre amistad, valentía y trabajo en equipo.

Finalmente, encontraron el árbol de los deseos y cada uno pidió algo especial. Al regresar a casa, descubrieron que habían ganado confianza en sí mismos y que su amistad se había fortalecido.

Desde entonces, siempre recordaron aquella noche como la aventura más emocionante de sus vidas.